Los Warriors eliminan a los Mavericks y esperan a Jazz o Rockets.

Enviado por carlosefrain el Vie, 04/05/2007 - 08:39
La presencia del mejor jugador de la liga no pudo evitar la eliminación de los Mavericks de Dallas al perder por 111-86 el sexto partido de la primera ronda de la fase final ante los Warriors de Golden State, que ganaron por 4-2 y protagonizaron la mayor sorpresa en la historia de la NBA.

Mientras los Jazz de Utah, que ganaron 94-82 a los Rockets de Houston en el sexto partido tendrán que disputar el séptimo y decisivo el próximo sábado en el Toyota Center, sabiendo ya cuales serán sus rivales si consiguen el pase a las semifinales de la Conferencia Oeste.

El base Baron Davis y el alero Stephen Jackson, que llegó traspasado de los Pacers de Indiana envuelto en todo tipo de problemas legales y de rendimiento, surgieron como los grandes héroes de los Warriors para dejar en evidencia a los Mavericks y a su estrella, el alero alemán Dirk Nowitzki.

A pesar de tener un tirón muscular en su pierna Davis respondió con una dirección perfecta en el juego, especialmente a partir del tercer periodo, y sus 20 puntos, 10 rebotes con cinco asistencias catapultaron a los Warriors a la victoria.

Nunca ningún equipo que llegó a la fase final como cabeza de serie número ocho había logrado eliminar al número uno y con mejor marca de la liga (67 triunfos) desde que se estableció el formato al mejor de siete partidos.

Los Warriors también fueron el tercer equipo en conseguir eliminar a un primer cabeza de serie desde que se estableció el formato de las series al mejor de cinco después que lo lograsen los Nuggets de Denver (1994) y los Knicks de Nueva York (1999).

Pero si Davis fue el líder indiscutible, Jackson fue el encestador que rompió por completo a la defensa de los Mavericks con sus triples al conseguir 7 de 8 intentos que lo dejaron con nueva marca en la historia del equipo y 33 puntos.

Jackson, que evitó ser suspendido por su comportamiento en el quinto partido del que fue expulsado cuando faltaban segundos para concluir, anotó 10 de 19 tiros de campo y 6 de 8 desde la línea de personal, capturó cinco rebotes, repartió tres asistencias y recuperó tres balones.

Los otros tres titulares, los aleros Matt Barnes y Jason Richardson junto con el pívot latvio Andris Biedrins aportaron 16, 15 y 12 puntos, respectivamente, y los Warriors lograron un 46,8 por ciento de acierto en los tiros de campo; el 46,6 (14-30) de triples y el 76,7 de personal.

Biedrins y Barnes también dominaron en el juego bajo los aros al conseguir 12 y 11 rebotes, respectivamente, que permitieron a los Warriors conseguir 53 por sólo 38 de los Mavericks.

El gran artífice del triunfo de los Warriors fue también sin discusión el entrenador Don Nelson, el mismo que reconstruyó a los Mavericks y dejó en su puesto al discípulo avanzado Avery Johnson, que esta vez no tuvo respuestas a la estrategia del maestro.

Aunque la estrategia de Nelson fue muy simple, anular a Nowitzki, algo que consiguió de manera muy especial en el sexto partido cuando la defensa de los Warriors limitó al alero alemán, máximo aspirante al premio de Jugador Más Valioso (MVP) de la liga a sólo 8 puntos, la peor marca de su carrera en la fase final.

Nowitzki anotó sólo 2 canastas en 13 tiros de campo, falló los seis triples que intentó y anotó 4 de 4 desde la línea de personal en 38 minutos de juego, muy lejos de los 30 puntos que consiguió en el quinto partido cuando ganaron y evitaron la eliminación.

El alero alemán capturo 10 rebotes y repartió dos asistencias, pero desapareció por completo del juego en la segunda parte, especialmente en el tercer periodo cuando los Warriors, que se habían ido al descansó con sólo dos puntos de ventaja (50-48) lograron un parcial de 36-15.

Sólo el alero Josh Howard y el reserva Jerry Stackhouse con 20 puntos cada uno mantuvieron su rendimiento.

Se cumplieron los pronósticos, los Jazz, con el turco Mehmet Okur y el ruso Andrei Kirilendo de líderes, lograron el triunfo que permitió a su equipo empatar a 3-3 la eliminatoria más igualada de la Conferencia Oeste.

El factor campo volvió a ser decisivo y los Jazz utilizaron su ventaja para recuperar a Kirilenko, que realizó su mejor partido en lo que va de la fase final, y Okur surgió con una noche inspirada en los triples que le abrieron el camino del triunfo a su equipo.

El alero Carlos Boozer volvió a ser el líder encestador de los Jazz con 22 puntos y 9 rebotes, aunque Okur, que aportó 19 tantos, y Kirilenko que firmó 14 anotaciones, fueron los que decidieron.

Okur, que anotó 5 de 11 tiros de campo, cuatro fueron triples en siete intentos, capturó nueve rebotes, dio tres asistencias y recuperó tres balones.

El acierto de Okur en los triples sólo fue superado por el escolta reserva, el yugoslavo Goran Giricek que encestó los dos intentos y aportó ocho puntos.

Pero el factor sorpresa del partido iba a ser Kirilenko, el jugador ruso que había estado durante los cinco partidos anteriores en un segundo plano, pero en el importante de su equipo surgió con 14 puntos (6 de 10 tiros de campo), capturó cinco rebotes, repartió cuatro asistencias, puso cinco tapones y recuperó tres balones.

El base Deron Williams aportó 15 puntos con ocho asistencias y cinco rebotes para ser el cuarto jugador de los Jazz que anotaron en doble dígitos y dejaron a su equipo con un 48,6 por ciento de acierto en los tiros de campo y el 46,7 de triples.

El escolta Tracy McGrady con 26 puntos, 10 rebotes y tres asistencias encabezó el ataque de los Rockets, pero también perdió cinco balones de los 19 que registró su equipo, siendo uno de los factores negativos que impidieron conseguir la victoria.

Lo mismo le sucedió al pívot chino Yao Ming, que aportó 25 puntos con seis rebotes, pero perdió ocho balones, mientras que el base Rafer Alston logró 13 tantos y capturó cinco balones bajo los aros, siendo el tercer jugador de los Rockets que anotó en doble dígitos.EFE