Más emoción que buen juego.

Enviado por carlosefrain el Sáb, 28/04/2007 - 10:34
Colón de Santa Fe y Arsenal empataron 1-1 en un partido en el que hubo más emociones que fútbol bien jugado y se desarrolló en el Estadio Brigadier Estanislao López.

Por la 12ª fecha del Clausura, el marcador lo abrió Gastón Esmerado para Colón en la primera mitad y Cristian Llama decretó la igualdad cerca del final.

El primer tiempo tuvo un tramite deslucido, pero muy disputado en todos los sectores, sobre todo el mediocampo, zona de batalla de dos equipos dispuestos a aprovechar el mínimo error que pudiese cometer el rival.

Arsenal saltó al campo más concentrado y, asociaciando a Pablo Garnier, a Javier Gandolfi y a Santiago Raymonda por el sector derecho, superó fácilmente al marcador de punta Hugo Iriarte, aunque no puso en mayores aprietos a Laureano Tombolini.

El pasaje más importante de la primera parte tuvo lugar entre los 10 y los 20 minutos, cuando el local ajusto las marcas, se apodero del balón y obligó a Arsenal a defenderse, hasta que logró abrir el marcador en el minuto 19, gracias a un tiro de esquina desde la derecha ejecutado por el colombiano Freddy Grisales. Mario Cuenca dio rebote, y bloqueó un cabezazo de Esteban González, pero no tuvo resto para tapar el portentoso remate de Esmerado, que se convirtió en el 1-0.

A partir de entonces, se tornó imposible determinar quién dio el primer paso, pero se adelanto Arsenal y retrocedió Colón.

El local perdió su mejor atributo, que era su buen circuito futbolístico, le cedió el protagonismo al conjunto del Viaducto y lo esperó en los últimos 40 metros.

Finalmente dueños del balón, los dirigidos por Gustavo Alfaro movieron la pelota sin crear aproximaciones riesgosas más allá de algún remate de media distancia, tal vez por la excesiva centralización de su juego.

Quizá siguiendo las indicaciones de Julio César Falcioni, Colón salió al segundo tiempo con la convicción que había perdido en el final de los primeros 45 minutos y antes del tanto agónico del equipo celeste, el Sabalero atravesó un pasaje muy alto en su producción, llevando peligro concreto a la valla de Cuenca en varias oportunidades, pero sin poder reflejar esa superioridad en el marcador.

A los 15 minutos, Rubén Ramírez desperdició una chance única mano a mano con Cuenca, y a los 18, un disparo imponente de Grisales que sorprendió a todos rebotó sin suerte en el poste izquierdo, pero Colón no concretaba, y Arsenal tuvo tiempo para tomar la última bocanada de aire y, pese a no tener la pelota y a jugarla mal cuando lo hacía, hacerse a la fuerza un lugar en el resultado.

Con uno de los tantos pelotazos, sobre la hora, a los 39, los de Sarandí tuvieron su última oportunidad en los pies de Cristian Llama, quien capturó el esférico por el sector izquierdo, utilizó su cintura y no se detuvo en su camino hacia la igualdad, que llegó con un remate a la derecha de un impotente Tombolini.

El inesperado empate convirtió en un manojo de nervios a los jugadores rojinegros que, en medio del silencio que reinaba en el estadio, vieron pasar un partido más sin victorias en su casa.

Jorge Guagua no participó de este encuentro, tampoco estuvo entre los emergentes.