Alcalde bogotano sube a cerro centinela para demostrar altitud no es nociva.
El alcalde de Bogotá, Luis Eduardo Garzón, subió hoy a pie al santuario de Monserrate, considerado el cerro centinela de la ciudad, para demostrar a la FIFA que la altitud no hace daño al deporte.
Monserrate está situado a 3.150 metros de altura sobre el nivel del mar y para llegar allí a pie hay un tortuoso y empinado camino que parte desde el pie del cerro a 2.640 metros.
Garzón, acompañado del comandante de la Policía de la capital colombiana, coronel Rodolfo Palomino, y un grupo de periodistas, hizo el trayecto en 41 minutos.
Desde la cumbre, el alcalde bogotano dijo que quería demostrar al presidente de la FIFA, Joseph Blatter, y a las multinacionales vinculadas al fútbol que hacer deporte en las alturas no es nocivo para la salud.
"La FIFA no puede pretender que tiene más poder que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para vetar ciudades como Bogotá, La Paz o Ciudad de México, para la práctica de partidos de fútbol", dijo Garzón.
"Yo tengo 53 años y 3 meses y subí Monserrate en 41 minutos, practico deporte habitualmente y al subir mi tensión arterial no sufrió mayor alteración", dijo el alcalde bogotano.
Añadió que si prospera el veto de la FIFA para disputar partidos internacionales de fútbol en Bogotá, se estaría negando la posibilidad de realizar competencias y torneos de otras disciplinas deportivas en la capital colombiana.
De manera simultánea, el presidente colombiano, Álvaro Uribe, se declaró contrario a la decisión de la FIFA de disputar partidos en ciudades de más de 2.500 metros de altitud, pidió que se rectifique la medida y anunció su disposición a enviar una comisión a Suiza para interceder ante la FIFA.
""A mí me parece, lo hablaba con el vicepresidente (Francisco Santos) esta mañana, que hay que hablar muy claramente con la FIFA y hacer una campaña. Considero que esto es injusto y además no tiene presentación", dijo Uribe a la Radio Melodía en Bogotá.
La decisión de la FIFA afecta principalmente a los países americanos y a las ciudades de Bogotá, Quito, La Paz, Ciudad de México, Toluca y Cuzco, entre otras, que están situadas a más de 2.500 metros de altura sobre el nivel el mar. EFE
Monserrate está situado a 3.150 metros de altura sobre el nivel del mar y para llegar allí a pie hay un tortuoso y empinado camino que parte desde el pie del cerro a 2.640 metros.
Garzón, acompañado del comandante de la Policía de la capital colombiana, coronel Rodolfo Palomino, y un grupo de periodistas, hizo el trayecto en 41 minutos.
Desde la cumbre, el alcalde bogotano dijo que quería demostrar al presidente de la FIFA, Joseph Blatter, y a las multinacionales vinculadas al fútbol que hacer deporte en las alturas no es nocivo para la salud.
"La FIFA no puede pretender que tiene más poder que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para vetar ciudades como Bogotá, La Paz o Ciudad de México, para la práctica de partidos de fútbol", dijo Garzón.
"Yo tengo 53 años y 3 meses y subí Monserrate en 41 minutos, practico deporte habitualmente y al subir mi tensión arterial no sufrió mayor alteración", dijo el alcalde bogotano.
Añadió que si prospera el veto de la FIFA para disputar partidos internacionales de fútbol en Bogotá, se estaría negando la posibilidad de realizar competencias y torneos de otras disciplinas deportivas en la capital colombiana.
De manera simultánea, el presidente colombiano, Álvaro Uribe, se declaró contrario a la decisión de la FIFA de disputar partidos en ciudades de más de 2.500 metros de altitud, pidió que se rectifique la medida y anunció su disposición a enviar una comisión a Suiza para interceder ante la FIFA.
""A mí me parece, lo hablaba con el vicepresidente (Francisco Santos) esta mañana, que hay que hablar muy claramente con la FIFA y hacer una campaña. Considero que esto es injusto y además no tiene presentación", dijo Uribe a la Radio Melodía en Bogotá.
La decisión de la FIFA afecta principalmente a los países americanos y a las ciudades de Bogotá, Quito, La Paz, Ciudad de México, Toluca y Cuzco, entre otras, que están situadas a más de 2.500 metros de altura sobre el nivel el mar. EFE