Inter Campeón (análisis)
El Inter de Milán, intratable en los campeonatos italianos y con tan sólo el lunar en competición europea, ha conquistado hoy su decimoquinta liga nacional, dominada de principio a fin y refrendando sobre el campo el "scudetto" de la pasada campaña otorgado administrativamente.
El "scudetto" 2006-07 era la gran reválida que debía pasar esta campaña el Inter, pues se le discutía la legalidad del título 2005-06 otorgado, pese a quedar tercero, por las sanciones por fraude deportivo que castigaron el último verano al Juventus Turín (primero) y Milán (segundo).
Pese a llevar el "scudetto" cosido en el pecho de sus camisetas, no se le daba valor a ese título que venía a romper diecisiete años de sequía en el campeonato italiano, pese a ser campaña tras campaña el club que más se gastaba en fichajes, que más movía su plantel tanto de jugadores como de entrenadores.
Iniciaba la campaña tras ganar la Supercopa italiana al Roma (4-3), golpeado por la muerte de su presidente Giacinto Facchetti.
Esta temporada era para el Inter "la prueba del nueve", la ocasión única para poner fin a su estigma de "fracasado" ya que, además, sus grandes rivales de siempre estaban castigados: el Juventus en Segunda división y el Milán iniciando la competición con una penalización de ocho puntos.
Por si ello ya fuera poco, el Inter también se había beneficiado del descenso y desarme del Juventus quitándole parte de sus mejores piezas: el centrocampista francés Patrick Vieira y el delantero sueco Zlatan Ibrahimovic.
Además, de construir, por fin, con cerebro una plantilla a la que también apuntaló con las atinadas llegadas de jugadores como el delantero argentino Hernán Crespo, los defensa Fabio Grosso y brasileños Douglas Maicon y Scherer Andrade Maxwell, y los centrocampistas francés Olivier Dacourt y argentino Mariano Nicolás González.
Se construyó una armada bajo los mandos de un técnico Roberto Mancini que no sólo se jugaba la continuidad, sino que tenía que confirmarse como técnico de alto nivel.
Un plantel con grandes individualidades -las tiene y en gran medida- pero al servicio de un bloque homogéneo. Es, sin duda, el mejor Inter del último decenio.
Un conjunto que se ha paseado por el propio campeonato nacional, que sin exhibir un gran juego supo jugar ante los más difíciles rivales y, al contrario de anteriores campañas, resolver ante los ganador del "scudetto".
Y es que Roberto Mancini supo encontrar por fin "la cuadratura del círculo" a su plantel y, además, el equipo con la concesión por "vía administrativa" del título 2005-06 pareció haberse desbloqueado mentalmente de la presión que le ahogaba por no ganar títulos desde hacía muchos años.
Poco han importado las "ausencias" del otrora ídolo brasileño Adriano, que ha vivido una campaña complicada y polémica, pues estaban el dúo Ibrahimovic-Hernán Crespo. Y, tras ellos, el siempre "salvador" argentino Julio "Jardinero" Cruz. Tampoco que el portugués Luis Figo no haya jugado lo que deseaba.
También ha sido importante la llegada en el lateral derecho del brasileño Maicon, jugador fuerte, buen cierre y potente en sus subidas por banda. Ha dado seguridad en la zona al equipo y, además, ha permitido al capitán Javier Zanetti subir a la banda opuesta del centro del campo.
En defensa, asimismo, encontró la pareja central ideal en el rápido colombiano Iván Ramiro Córdoba y el potente campeón mundial Marco Materazzi.
Otra de las bazas del Inter ha sido la excelente campaña del serbio Dejan Stankovic, jugador "ojito derecho" de Mancini, comodín en centro del campo.
El Inter de este año, pues, se sabía fuerte. Era consciente de poseer un plantel de gran calidad, mentalidad ganadora y una plantilla con suplentes de lujo que serían titulares incluso en otros "grandes" europeos (Toldo, Samuel, Figo, Julio Cruz, Adriano, Recoba, Solari, Burdisso).
Ha logrado la liga 2006-07 batiendo casi todos los récords del campeonato, especialmente el de victorias consecutivas (diecisiete) y sin perder durante 32 jornadas (lo hizo ante el Roma en la aplazada 22a. que se jugó este 19 de abril). Una condición de invicto que mantiene aún en la Copa de Italia, a cuya final (con el Roma, a doble partido) ha llegado con cinco triunfos y un empate.
Es decir, ha confirmado de sobra las dudas sobre el "scudetto" otorgado en pasado verano en los despachos y que incluso para algunos seguidores interistas no era deseado.
Pero su "punto negro" llegó en Europa, en una Liga de Campeones que soñaba y donde cayó en los octavos de final a pies del Valencia (2-2 en Milán, 0-0 en Valencia). Antes también había sufrido al inicio para clasificarse.
Y eso puso, y pone, las únicas dudas sobre la realidad del Inter: ¿es potente pero sólo en Italia por la debilidad de los rivales? o ¿sigue sin tener una verdadera mentalidad ganadora cuando se enfrenta a rivales de su nivel?. EFE
El "scudetto" 2006-07 era la gran reválida que debía pasar esta campaña el Inter, pues se le discutía la legalidad del título 2005-06 otorgado, pese a quedar tercero, por las sanciones por fraude deportivo que castigaron el último verano al Juventus Turín (primero) y Milán (segundo).
Pese a llevar el "scudetto" cosido en el pecho de sus camisetas, no se le daba valor a ese título que venía a romper diecisiete años de sequía en el campeonato italiano, pese a ser campaña tras campaña el club que más se gastaba en fichajes, que más movía su plantel tanto de jugadores como de entrenadores.
Iniciaba la campaña tras ganar la Supercopa italiana al Roma (4-3), golpeado por la muerte de su presidente Giacinto Facchetti.
Esta temporada era para el Inter "la prueba del nueve", la ocasión única para poner fin a su estigma de "fracasado" ya que, además, sus grandes rivales de siempre estaban castigados: el Juventus en Segunda división y el Milán iniciando la competición con una penalización de ocho puntos.
Por si ello ya fuera poco, el Inter también se había beneficiado del descenso y desarme del Juventus quitándole parte de sus mejores piezas: el centrocampista francés Patrick Vieira y el delantero sueco Zlatan Ibrahimovic.
Además, de construir, por fin, con cerebro una plantilla a la que también apuntaló con las atinadas llegadas de jugadores como el delantero argentino Hernán Crespo, los defensa Fabio Grosso y brasileños Douglas Maicon y Scherer Andrade Maxwell, y los centrocampistas francés Olivier Dacourt y argentino Mariano Nicolás González.
Se construyó una armada bajo los mandos de un técnico Roberto Mancini que no sólo se jugaba la continuidad, sino que tenía que confirmarse como técnico de alto nivel.
Un plantel con grandes individualidades -las tiene y en gran medida- pero al servicio de un bloque homogéneo. Es, sin duda, el mejor Inter del último decenio.
Un conjunto que se ha paseado por el propio campeonato nacional, que sin exhibir un gran juego supo jugar ante los más difíciles rivales y, al contrario de anteriores campañas, resolver ante los ganador del "scudetto".
Y es que Roberto Mancini supo encontrar por fin "la cuadratura del círculo" a su plantel y, además, el equipo con la concesión por "vía administrativa" del título 2005-06 pareció haberse desbloqueado mentalmente de la presión que le ahogaba por no ganar títulos desde hacía muchos años.
Poco han importado las "ausencias" del otrora ídolo brasileño Adriano, que ha vivido una campaña complicada y polémica, pues estaban el dúo Ibrahimovic-Hernán Crespo. Y, tras ellos, el siempre "salvador" argentino Julio "Jardinero" Cruz. Tampoco que el portugués Luis Figo no haya jugado lo que deseaba.
También ha sido importante la llegada en el lateral derecho del brasileño Maicon, jugador fuerte, buen cierre y potente en sus subidas por banda. Ha dado seguridad en la zona al equipo y, además, ha permitido al capitán Javier Zanetti subir a la banda opuesta del centro del campo.
En defensa, asimismo, encontró la pareja central ideal en el rápido colombiano Iván Ramiro Córdoba y el potente campeón mundial Marco Materazzi.
Otra de las bazas del Inter ha sido la excelente campaña del serbio Dejan Stankovic, jugador "ojito derecho" de Mancini, comodín en centro del campo.
El Inter de este año, pues, se sabía fuerte. Era consciente de poseer un plantel de gran calidad, mentalidad ganadora y una plantilla con suplentes de lujo que serían titulares incluso en otros "grandes" europeos (Toldo, Samuel, Figo, Julio Cruz, Adriano, Recoba, Solari, Burdisso).
Ha logrado la liga 2006-07 batiendo casi todos los récords del campeonato, especialmente el de victorias consecutivas (diecisiete) y sin perder durante 32 jornadas (lo hizo ante el Roma en la aplazada 22a. que se jugó este 19 de abril). Una condición de invicto que mantiene aún en la Copa de Italia, a cuya final (con el Roma, a doble partido) ha llegado con cinco triunfos y un empate.
Es decir, ha confirmado de sobra las dudas sobre el "scudetto" otorgado en pasado verano en los despachos y que incluso para algunos seguidores interistas no era deseado.
Pero su "punto negro" llegó en Europa, en una Liga de Campeones que soñaba y donde cayó en los octavos de final a pies del Valencia (2-2 en Milán, 0-0 en Valencia). Antes también había sufrido al inicio para clasificarse.
Y eso puso, y pone, las únicas dudas sobre la realidad del Inter: ¿es potente pero sólo en Italia por la debilidad de los rivales? o ¿sigue sin tener una verdadera mentalidad ganadora cuando se enfrenta a rivales de su nivel?. EFE