Aviones, artillería antiaérea y cohetes para evitar que llueva durante JJ.OO.
Pekín no está dispuesta a que la lluvia, mucho menos el granizo, desluzcan los Juegos Olímpicos de 2008 y a estas alturas tiene ya preparados cinco aviones, varias piezas de artillería antiaérea y cohetes que dispararán a las nubes para que descarguen antes de llegar a la capital.
Las estadísticas de los últimos veinte años que manejan los departamentos meteorológicos de la capital señalan que en Pekín llueve o graniza una media de 11,8 días en agosto, cuando se celebrarán los Juegos, por lo que en caso de no actuar las pruebas acabarán pasadas por agua.
De lo que se trata es de disparar yoduro de plata a las nubes para liberar hidrógeno que genere agua antes de que estén sobre Pekín.
Fuentes de la oficina de manipulación del clima señalaron a Efe que los cohetes tienen mayor alcance que la artillería antiaérea aunque menos que los aviones, por lo que se usarán todas las medidas posibles para que en ningún caso llueva entre el 8 y el 24 de agosto.
Los disparos se efectuarán a 90 kilómetros de la capital, en lugares como Hebei y Tianjin, y de momento ya hay señalados diez puntos en los distritos occidentales de Pekín, por donde se supone que entran las nubes que descargan granizo, desde los que se usará la artillería antiaérea.
Pekín tiene previsto realizar una prueba este año, previsiblemente durante las mismas fechas en que se celebrarán los Juegos, para comprobar la efectividad del dispositivo que están montando.
Las estadísticas de los últimos veinte años que manejan los departamentos meteorológicos de la capital señalan que en Pekín llueve o graniza una media de 11,8 días en agosto, cuando se celebrarán los Juegos, por lo que en caso de no actuar las pruebas acabarán pasadas por agua.
De lo que se trata es de disparar yoduro de plata a las nubes para liberar hidrógeno que genere agua antes de que estén sobre Pekín.
Fuentes de la oficina de manipulación del clima señalaron a Efe que los cohetes tienen mayor alcance que la artillería antiaérea aunque menos que los aviones, por lo que se usarán todas las medidas posibles para que en ningún caso llueva entre el 8 y el 24 de agosto.
Los disparos se efectuarán a 90 kilómetros de la capital, en lugares como Hebei y Tianjin, y de momento ya hay señalados diez puntos en los distritos occidentales de Pekín, por donde se supone que entran las nubes que descargan granizo, desde los que se usará la artillería antiaérea.
Pekín tiene previsto realizar una prueba este año, previsiblemente durante las mismas fechas en que se celebrarán los Juegos, para comprobar la efectividad del dispositivo que están montando.