Pekín se propone reducir el tráfico entre un 20 y 30 por ciento durante los JJOO.
Pekín se ha marcado el objetivo de reducir el tráfico rodado, uno de los principales inconvenientes de la ciudad, entre un 20 y un 30 por ciento durante los Juegos Olímpicos de 2008.
"Necesitamos reducir el tráfico en un 20 ó 30 por ciento durante los Juegos, lo que limitará el tránsito a dos millones de vehículos a motor, suficiente para asegurar una circulación adecuada", dijo hoy en rueda de prensa Liu Xiaoming, subdirector de la Comisión de Transporte del gobierno municipal.
Más de mil nuevos vehículos a motor se añaden cada día al tráfico de Pekín por lo que la capital tendrá más de tres millones cuando se celebren los Juegos, más de cinco veces Hong Kong, por ejemplo, con lo que eso significa no sólo para el tráfico sino también para el medio ambiente.
Para conseguirlo, la ciudad tomará varias medidas, algunas de ellas aplicadas con éxito durante la cumbre China-África celebrada el pasado noviembre, cuando el gobierno, predicando con el ejemplo, dejó estacionado el 70 por ciento del parque móvil oficial.
Sin embargo, la principal medida será promover el uso del sistema de transporte público hasta conseguir que el 32 por ciento de la población lo utilice, después de haber logrado un incremento de más del 2 por ciento en 2006, en parte gracias a la reducción del precio de los billetes de autobús.
Ayudará a ello la inauguración de dos nuevas líneas de metro, una de las cuales conectará el centro de la ciudad con el aeropuerto, y que estarán terminadas y en pleno funcionamiento el 30 de junio de 2008, anunció Liu.
De hecho, antes de que empiecen los Juegos Pekín contará con 200 kilómetros más de vías de metro, que serán 561 en 2015, la mayor red del mundo.
Durante las dos semanas de los Juegos, Pekín, que según Liu se ha fijado en otras ciudades que han organizado grandes eventos internacionales y especialmente Juegos Olímpicos, estudia la posibilidad de restringir el uso de vehículos privados.
"Tenemos que tener en total consideración las particularidades de Pekín, especialmente para la protección del medio ambiente y restringir el uso de determinados automóviles", señaló en referencia a aquellos que más contaminan.
Además se abrirán rutas de autobús alternativas durante los Juegos, además de aquellas de uso exclusivo para los miembros de la Familia Olímpica.
Una última medida será la de aumentar los precios de las tarifas por aparcar en el interior del segundo anillo, aunque de momento no se ha detallado cómo hacerlo, según la prensa estatal.
"Es una responsabilidad de todos los residentes aliviar los atascos de tráfico", señaló Liu para justificar una medida que quizás anime a algunos conductores a dejar el coche en casa.
"Necesitamos reducir el tráfico en un 20 ó 30 por ciento durante los Juegos, lo que limitará el tránsito a dos millones de vehículos a motor, suficiente para asegurar una circulación adecuada", dijo hoy en rueda de prensa Liu Xiaoming, subdirector de la Comisión de Transporte del gobierno municipal.
Más de mil nuevos vehículos a motor se añaden cada día al tráfico de Pekín por lo que la capital tendrá más de tres millones cuando se celebren los Juegos, más de cinco veces Hong Kong, por ejemplo, con lo que eso significa no sólo para el tráfico sino también para el medio ambiente.
Para conseguirlo, la ciudad tomará varias medidas, algunas de ellas aplicadas con éxito durante la cumbre China-África celebrada el pasado noviembre, cuando el gobierno, predicando con el ejemplo, dejó estacionado el 70 por ciento del parque móvil oficial.
Sin embargo, la principal medida será promover el uso del sistema de transporte público hasta conseguir que el 32 por ciento de la población lo utilice, después de haber logrado un incremento de más del 2 por ciento en 2006, en parte gracias a la reducción del precio de los billetes de autobús.
Ayudará a ello la inauguración de dos nuevas líneas de metro, una de las cuales conectará el centro de la ciudad con el aeropuerto, y que estarán terminadas y en pleno funcionamiento el 30 de junio de 2008, anunció Liu.
De hecho, antes de que empiecen los Juegos Pekín contará con 200 kilómetros más de vías de metro, que serán 561 en 2015, la mayor red del mundo.
Durante las dos semanas de los Juegos, Pekín, que según Liu se ha fijado en otras ciudades que han organizado grandes eventos internacionales y especialmente Juegos Olímpicos, estudia la posibilidad de restringir el uso de vehículos privados.
"Tenemos que tener en total consideración las particularidades de Pekín, especialmente para la protección del medio ambiente y restringir el uso de determinados automóviles", señaló en referencia a aquellos que más contaminan.
Además se abrirán rutas de autobús alternativas durante los Juegos, además de aquellas de uso exclusivo para los miembros de la Familia Olímpica.
Una última medida será la de aumentar los precios de las tarifas por aparcar en el interior del segundo anillo, aunque de momento no se ha detallado cómo hacerlo, según la prensa estatal.
"Es una responsabilidad de todos los residentes aliviar los atascos de tráfico", señaló Liu para justificar una medida que quizás anime a algunos conductores a dejar el coche en casa.