Morales enviará misión a FIFA y pide apoyo para defender fútbol en altura
El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció hoy que enviará una misión a la FIFA para defender el derecho de jugar al fútbol en altura y convocó a la unidad de los países de Suramérica afectados por la prohibición al respecto emitida por esa entidad.
En una declaración realizada en Palacio de Gobierno, en La Paz, el Jefe de Estado dijo que él también puede pedir "una audiencia" ante la FIFA "para explicar que no puede haber discriminación ni marginación en el deporte".
Morales, quien es un reconocido aficionado al fútbol, se reunió hoy con autoridades del deporte de la ciudad de La Paz y del departamento homónimo para acordar acciones contra la decisión de la FIFA de prohibir partidos internacionales de fútbol por encima de los 2.500 metros de altura.
De inicio, el gobierno de Morales enviará a Suiza una misión, encabezada por el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, autoridades del deporte y un equipo médico, para intentar convencer al ente máximo del balompié de que revise la decisión tomada el domingo.
La FIFA alegó "razones médicas" para prohibir partidos internacionales a una altura superior a los 2.500 metros, lo que afecta a varios escenarios deportivos de Bolivia, especialmente al estadio Hernando Siles de La Paz, situado a 3.577 metros de altitud, donde la selección juega en las eliminatorias mundialistas.
El mandatario agregó que coordinará acciones con los gobiernos de Perú, Colombia, Ecuador, Chile y posiblemente Venezuela para realizar en La Paz una reunión con el propósito de analizar el tema y demostrar que se pueden practicar deportes en la altura.
También pidió a los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Argentina, Néstor Kirchner, y a la FIFA misma "tomar en cuenta que los pueblos que viven en la altura no puede ser excluidos del deporte".
Señaló que los bolivianos están convocados el próximo miércoles, en el "Día del Desafío", a practicar diversas disciplinas en las calles y jugar al fútbol en el estadio Siles.
"Este deporte que nos integra no puede ser (causa para ser) excluido, ni marginado. Con esta decisión tratan de desintegrar el deporte y, por tanto, desintegrar a la humanidad", dijo Morales al defender la "universalidad" de la práctica deportiva.
Desde Zúrich, el presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Carlos Chávez, dijo, a radio Panamericana, que la polémica sobre la práctica del deporte en la altitud nunca fue cerrada en la FIFA, como se creía en Bolivia desde que en 1996 la entidad dijera que dejaba de lado el tema.
"No se cerró de manera definitiva. Eso es mentira, nunca se cerró. Si alguien dijo eso le mintió a Bolivia", dijo Chávez.
El dirigente agregó que hay "cierta versión" en Suiza sobre que la intención de Perú de jugar en dos sedes, en las ciudades de Cuzco y Lima, las próximas eliminatorias del Mundial, puede haber provocado una "susceptibilidad" para reflotar el tema de la altitud.
A juicio de Chávez, sobre esta polémica "Brasil y Argentina se han mantenido de manera muy reservada", en tanto que Uruguay y Paraguay han respaldado la posición boliviana y "no hay dudas" sobre la solidaridad de Venezuela.
"No es cuestión solo del veto. Es una cuestión del derecho a la universalidad del fútbol. El derecho de los pueblos a jugar fútbol y eso lo vamos a defender a muerte", dijo Chávez.
En una declaración realizada en Palacio de Gobierno, en La Paz, el Jefe de Estado dijo que él también puede pedir "una audiencia" ante la FIFA "para explicar que no puede haber discriminación ni marginación en el deporte".
Morales, quien es un reconocido aficionado al fútbol, se reunió hoy con autoridades del deporte de la ciudad de La Paz y del departamento homónimo para acordar acciones contra la decisión de la FIFA de prohibir partidos internacionales de fútbol por encima de los 2.500 metros de altura.
De inicio, el gobierno de Morales enviará a Suiza una misión, encabezada por el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, autoridades del deporte y un equipo médico, para intentar convencer al ente máximo del balompié de que revise la decisión tomada el domingo.
La FIFA alegó "razones médicas" para prohibir partidos internacionales a una altura superior a los 2.500 metros, lo que afecta a varios escenarios deportivos de Bolivia, especialmente al estadio Hernando Siles de La Paz, situado a 3.577 metros de altitud, donde la selección juega en las eliminatorias mundialistas.
El mandatario agregó que coordinará acciones con los gobiernos de Perú, Colombia, Ecuador, Chile y posiblemente Venezuela para realizar en La Paz una reunión con el propósito de analizar el tema y demostrar que se pueden practicar deportes en la altura.
También pidió a los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Argentina, Néstor Kirchner, y a la FIFA misma "tomar en cuenta que los pueblos que viven en la altura no puede ser excluidos del deporte".
Señaló que los bolivianos están convocados el próximo miércoles, en el "Día del Desafío", a practicar diversas disciplinas en las calles y jugar al fútbol en el estadio Siles.
"Este deporte que nos integra no puede ser (causa para ser) excluido, ni marginado. Con esta decisión tratan de desintegrar el deporte y, por tanto, desintegrar a la humanidad", dijo Morales al defender la "universalidad" de la práctica deportiva.
Desde Zúrich, el presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Carlos Chávez, dijo, a radio Panamericana, que la polémica sobre la práctica del deporte en la altitud nunca fue cerrada en la FIFA, como se creía en Bolivia desde que en 1996 la entidad dijera que dejaba de lado el tema.
"No se cerró de manera definitiva. Eso es mentira, nunca se cerró. Si alguien dijo eso le mintió a Bolivia", dijo Chávez.
El dirigente agregó que hay "cierta versión" en Suiza sobre que la intención de Perú de jugar en dos sedes, en las ciudades de Cuzco y Lima, las próximas eliminatorias del Mundial, puede haber provocado una "susceptibilidad" para reflotar el tema de la altitud.
A juicio de Chávez, sobre esta polémica "Brasil y Argentina se han mantenido de manera muy reservada", en tanto que Uruguay y Paraguay han respaldado la posición boliviana y "no hay dudas" sobre la solidaridad de Venezuela.
"No es cuestión solo del veto. Es una cuestión del derecho a la universalidad del fútbol. El derecho de los pueblos a jugar fútbol y eso lo vamos a defender a muerte", dijo Chávez.