Máxima expectativa por el superclásico Boca-River.
Boca Juniors intentará mantener su liderato, mientras que River Plate buscará levantar su imagen en el derbi más esperado del fútbol argentino que enfrentará mañana a los dos equipos de máxima popularidad de la Primera División local.
Para el choque que protagonizarán ambos conjuntos este domingo, las entradas fueron vendidas en poco más de un suspiro, aunque los revendedores intentan ahora aprovechar la decepción de los numerosos hinchas que no podrán ingresar a la "Bombonera", con pases que oscilan entre los 300 y 400 dólares.
Además de su histórico atractivo por enfrentar a los dos "grandes" y máximos rivales del fútbol local, el encuentro puede resultar clave para el futuro de ambos equipos en el actual torneo Clausura 2007 ya que ambos requieren de un triunfo para consolidare su pelea por el título.
Apenas iniciada la décima jornada, Boca comparte con San Lorenzo el liderato (22 puntos) y River Plate está a seis de distancia (16), con un partido menos, en una puja en la que participa Estudiantes de La Plata (18), campeón del Apertura 2006.
Ante este panorama, el más necesitado es River, cuya situación se agravó en las últimas jornadas al no poder alcanzar resultados favorables, lo motivó cuantiosas críticas de los hinchas hacia el equipo y a su entrenador, Daniel Passarella.
Los riverplatenses apenas obtuvieron el domingo pasado un empate (1-1) ante el modesto Belgrano de Córdoba, que pelea por escapar de la zona de Promoción donde peligra su permanencia en la máxima categoría.
Este resultado crispó aún más a los aficionados, que al inicio del campeonato se mostraban expectantes con el equipo, considerado por esos días como el candidato a ganar el torneo.
El disgusto se profundizó al saber que sus máximos rivales llegarían con el ánimo en alza al derbi, ya que en la jornada pasada lograron derrotar por 1-3 al Vélez Sarsfield.
Incluso, el presidente del club, José María Aguilar, debió ratificar a Passarella en su puesto y aclaró que el entrenador se mantendrá aún en caso de una derrota en el encuentro que mañana se desarrollará en el estadio del Boca.
Este último supera a River en la cantidad de triunfos obtenidos en la historia de los derbis, ya que acumula 65 partidos ganados, contra 60 de los "millonarios".
Con el objetivo de añadir resultados favorables a la lista, el entrenador boquense, Miguel Angel Russo, confirmó la actuación del paraguayo Claudio Morel Rodríguez.
En el campo de juego también estarán las figuras "fuertes" del equipo: Rodrigo Palacio, Martín Palermo y el internacional Juan Román Riquelme, que regresará a los derbis entre Boca y River, tras su vuelta a las filas boquenses en febrero pasado.
Por su parte, el equipo entrenado por Passarella confiará en los atributos de Federico Domínguez como lateral izquierdo y de Eduardo Tuzzio como marcador central, además de la estrategia ofensiva de Marco Rubén y Mauro Rosales, para desequilibrar a los "xeneizes".
El delantero Ariel Ortega, referente del conjunto, no será incluido en la plantilla titular, después de su reciente recaída en su tratamiento médico por alcoholismo.
Como atractivo adicional, los hinchas y jugadores esperaban contar con la presencia del ex futbolista Diego Maradona en la "Bombonera", pero el astro fue nuevamente internado este viernes con fuertes "dolores abdominales" en una clínica de Buenos Aires.
Maradona había sido dado de alta el martes pasado después de permanecer 13 días ingresado en un sanatorio por una hepatitis tóxica aguda provocada por el consumo de alcohol.
"Voy a ir con suero, con mi doctor, con una ambulancia o como sea. Pero hasta que me dé la ultima gota de sangre voy a estar alentando a los muchachos" del equipo auriazul, había asegurado el astro antes de ser nuevamente internado.
Para el choque que protagonizarán ambos conjuntos este domingo, las entradas fueron vendidas en poco más de un suspiro, aunque los revendedores intentan ahora aprovechar la decepción de los numerosos hinchas que no podrán ingresar a la "Bombonera", con pases que oscilan entre los 300 y 400 dólares.
Además de su histórico atractivo por enfrentar a los dos "grandes" y máximos rivales del fútbol local, el encuentro puede resultar clave para el futuro de ambos equipos en el actual torneo Clausura 2007 ya que ambos requieren de un triunfo para consolidare su pelea por el título.
Apenas iniciada la décima jornada, Boca comparte con San Lorenzo el liderato (22 puntos) y River Plate está a seis de distancia (16), con un partido menos, en una puja en la que participa Estudiantes de La Plata (18), campeón del Apertura 2006.
Ante este panorama, el más necesitado es River, cuya situación se agravó en las últimas jornadas al no poder alcanzar resultados favorables, lo motivó cuantiosas críticas de los hinchas hacia el equipo y a su entrenador, Daniel Passarella.
Los riverplatenses apenas obtuvieron el domingo pasado un empate (1-1) ante el modesto Belgrano de Córdoba, que pelea por escapar de la zona de Promoción donde peligra su permanencia en la máxima categoría.
Este resultado crispó aún más a los aficionados, que al inicio del campeonato se mostraban expectantes con el equipo, considerado por esos días como el candidato a ganar el torneo.
El disgusto se profundizó al saber que sus máximos rivales llegarían con el ánimo en alza al derbi, ya que en la jornada pasada lograron derrotar por 1-3 al Vélez Sarsfield.
Incluso, el presidente del club, José María Aguilar, debió ratificar a Passarella en su puesto y aclaró que el entrenador se mantendrá aún en caso de una derrota en el encuentro que mañana se desarrollará en el estadio del Boca.
Este último supera a River en la cantidad de triunfos obtenidos en la historia de los derbis, ya que acumula 65 partidos ganados, contra 60 de los "millonarios".
Con el objetivo de añadir resultados favorables a la lista, el entrenador boquense, Miguel Angel Russo, confirmó la actuación del paraguayo Claudio Morel Rodríguez.
En el campo de juego también estarán las figuras "fuertes" del equipo: Rodrigo Palacio, Martín Palermo y el internacional Juan Román Riquelme, que regresará a los derbis entre Boca y River, tras su vuelta a las filas boquenses en febrero pasado.
Por su parte, el equipo entrenado por Passarella confiará en los atributos de Federico Domínguez como lateral izquierdo y de Eduardo Tuzzio como marcador central, además de la estrategia ofensiva de Marco Rubén y Mauro Rosales, para desequilibrar a los "xeneizes".
El delantero Ariel Ortega, referente del conjunto, no será incluido en la plantilla titular, después de su reciente recaída en su tratamiento médico por alcoholismo.
Como atractivo adicional, los hinchas y jugadores esperaban contar con la presencia del ex futbolista Diego Maradona en la "Bombonera", pero el astro fue nuevamente internado este viernes con fuertes "dolores abdominales" en una clínica de Buenos Aires.
Maradona había sido dado de alta el martes pasado después de permanecer 13 días ingresado en un sanatorio por una hepatitis tóxica aguda provocada por el consumo de alcohol.
"Voy a ir con suero, con mi doctor, con una ambulancia o como sea. Pero hasta que me dé la ultima gota de sangre voy a estar alentando a los muchachos" del equipo auriazul, había asegurado el astro antes de ser nuevamente internado.