Inglaterra pone tres equipos en las semifinales de la Champions.

Enviado por bielo el Mié, 11/04/2007 - 16:10
Inglaterra ha implantado el "absolutismo" en la Liga de Campeones 2006-2007, propiciado por la autoridad que sus equipos han demostrado a lo largo de la competición y que han situado al Liverpool, el Chelsea y el Manchester United a acaparar tres de las cuatro plazas de las semifinales del torneo.

El Milán es el "intruso" entre los aspirantes. Una excepción entre los candidatos que han evidenciado el tirón, competitivo y popular, que en los últimos años ha experimentado el fútbol británico.

El Arsenal es el único del cuarteto inglés que ha quedado al margen de la candidatura. No atraviesa su mejor época la plantilla de Arsene Wenger, vigente subcampeón hace un año, cuando perdió la final de París contra el Barcelona.

Inglaterra ha invadido la Liga de Campeones. Y lo ha hecho con autoridad. Manchester United, Chelsea y Liverpool son, por este orden, los dominadores con claridad de la Premier, una competición que se advierte, actualmente, por encima del resto de torneos del Viejo Continente.

El absolutismo inglés tiene dos precedentes únicos desde que se instauró, como tal, la Liga de Campeones. Sólo España e Italia habían conseguido un hito similar. Situar a tres de sus representantes entre los cuatro candidatos. Eran otros tiempos. Cuando los clubes hispanos y transalpinos eran los mejores postores para el futbolista. El objeto de deseo de los grandes futbolistas. El paraíso.

Hoy las estrellas contemplan también el panorama de las islas, con entidades en manos de multimillonarios que como aquellos también ofrecen importantes recompensas pecunarias por formar parte de sus proyectos. Los presupuestos de los grandes se han equilibrado. Pero Inglaterra cuenta de su lado con proyectos a largo plazo, con la pasión inigualable y el fervor de los seguidores, que plagan como nadie los estadios y con una menor presión mediática. Y ahora ya pagan lo mismo.

El fútbol de las islas ha empezado a recoger los frutos de su nueva filosofía. Tres de los cuatro aspirantes a la Liga de Campeones son suyos. Y lo han hecho de forma rotunda. El United, ganador en 1999, ha arrollado a sus adversarios. La última víctima, el Roma, que salió escaldado de Old Trafford (7-1). El Chelsea, por su parte, apeó con una gran solidez al Valencia a pesar de que el equipo español obtuvo un precioso botín de Londres. Y el Liverpool, que destronó en cuartos, y a lo grande, al campeón, el Barcelona, ofreció otro magisterio en el Philips Stadium contra el PSV.

Inglaterra rememora tiempos pasados de dominio absoluto de Italia y España, que rentabilizaron el imperio de su fútbol en la máxima competición continental.

El más reciente fue el caso italiano. En la campaña 2002-2003, con el Milan, el Inter y el Juventus en plena pelea por el título. El Real Madrid fue el cuarto aspirante, pero cayó ante el conjunto de Turín, que después perdió la final, por penaltis, ante el conjunto rossonero. Fue el último título obtenido hasta ahora por la entidad milanista, que ha dilatado la regeneración de una plantilla angosta temerosa de no encontrar estrellas del nivel que ofrecieron estos en sus mejores tiempos.

Años antes fue el fútbol español el que situó a una terna de candidatos a orillas del trono europeo. La de 1999-2000 no tenía precedentes. La mejor época del Valencia de Héctor Cúper, del Real Madrid de Vicente del Bosque y el Barcelona de Louis Van Gaal. El Bayern Múnich fue el cuarto en discordia, pero eliminado por el cuadro blanco. El bloque valenciano, que hizo trizas en semifinales al catalán, no pudo evitar que la Copa de Europa fuera madridista.