Phelps cree que horario matinal de natación en Beijing 2008 no le afectará.
El nadador estadounidense Michael Phelps, flamante ganador de siete medallas de oro en el Mundial de Melbourne, dijo hoy en Pekín que la polémica decisión de celebrar las finales de natación en los próximos JJOO por la mañana no afectará a su rendimiento, y volverá a intentar en ellos su reciente gran actuación.
"Son los Juegos Olímpicos, si no estás listo para nadar en ese horario, no vengas... quédate en casa y mira la televisión", contestó a la prensa china y extranjera Phelps.
El heptacampeón se encuentra en la futura sede olímpica junto a algunos de sus compañeros del equipo de natación estadounidense, para llevar a cabo varios actos benéficos y promocionar las "Olimpiadas Especiales" para discapacitados que Shanghai celebrará este año.
"Voy a nadar lo más rápido que pueda, tanto si es de mañana como de noche", agregó el nadador, que intentará en Pekín superar la proeza de su compatriota Mark Spitz (siete oros en los JJOO de Múnich 72).
Phelps, de 21 años, ya se propuso superar a Spitz en los anteriores Juegos de Atenas y hacerse con ocho oros, pero "sólo" pudo llevarse seis, aunque en Melbourne demostró su excelente estado de forma y sus ansias por cuajar una aún mejor actuación en los JJ.OO. en China.
El Comité Olímpico Internacional decidió trasladar las finales de natación a horario matinal, una controvertida decisión que al parecer se tomó para adaptarse mejor a los espectadores de EEUU, donde estas pruebas debido a la diferencia horaria se verán en la tarde-noche.
La NBC estadounidense, que posee los derechos para retransmitir los JJ.OO. en su país, había reclamado antes que las finales se trasladasen al horario matutino para que coincidiesen con su "prime time", lo que despertó las suspicacias de Australia, donde la natación es uno de los deportes más populares.
Por otro lado, Phelps también comentó hoy las informaciones de prensa que en los últimos días acusan de posible dopaje a su "eterno rival" Ian Thorpe, quien se retiró en noviembre de 2006 y esta semana volvió a la luz pública para intentar desmentir los rumores.
Phelps señaló en la capital china que la retirada de su rival, anunciada en noviembre, era "decepcionante", y además mostró todo su apoyo y amistad al nadador australiano.
El estadounidense manifestó su esperanza en que Thorpe pueda desmentir las acusaciones.
"Son los Juegos Olímpicos, si no estás listo para nadar en ese horario, no vengas... quédate en casa y mira la televisión", contestó a la prensa china y extranjera Phelps.
El heptacampeón se encuentra en la futura sede olímpica junto a algunos de sus compañeros del equipo de natación estadounidense, para llevar a cabo varios actos benéficos y promocionar las "Olimpiadas Especiales" para discapacitados que Shanghai celebrará este año.
"Voy a nadar lo más rápido que pueda, tanto si es de mañana como de noche", agregó el nadador, que intentará en Pekín superar la proeza de su compatriota Mark Spitz (siete oros en los JJOO de Múnich 72).
Phelps, de 21 años, ya se propuso superar a Spitz en los anteriores Juegos de Atenas y hacerse con ocho oros, pero "sólo" pudo llevarse seis, aunque en Melbourne demostró su excelente estado de forma y sus ansias por cuajar una aún mejor actuación en los JJ.OO. en China.
El Comité Olímpico Internacional decidió trasladar las finales de natación a horario matinal, una controvertida decisión que al parecer se tomó para adaptarse mejor a los espectadores de EEUU, donde estas pruebas debido a la diferencia horaria se verán en la tarde-noche.
La NBC estadounidense, que posee los derechos para retransmitir los JJ.OO. en su país, había reclamado antes que las finales se trasladasen al horario matutino para que coincidiesen con su "prime time", lo que despertó las suspicacias de Australia, donde la natación es uno de los deportes más populares.
Por otro lado, Phelps también comentó hoy las informaciones de prensa que en los últimos días acusan de posible dopaje a su "eterno rival" Ian Thorpe, quien se retiró en noviembre de 2006 y esta semana volvió a la luz pública para intentar desmentir los rumores.
Phelps señaló en la capital china que la retirada de su rival, anunciada en noviembre, era "decepcionante", y además mostró todo su apoyo y amistad al nadador australiano.
El estadounidense manifestó su esperanza en que Thorpe pueda desmentir las acusaciones.