El Barça ha caído derrotado en La Romareda en un partido donde los de Frank Rijkaard no han estado bien y han dado una imagen gris. El equipo maño, sin hacer nada del otro mundo, ha aprovechado la desidia y la apatía de los de Frank Rijkaard para sumar los tres puntos gracias a un tanto de Diego Milito mediada la segunda mitad.

La apuesta por el 3-4-3 del entrenador azulgrana sólo ha durado 45 minutos ya que, tras el descanso, el Barça ha regresado a los cuatro defensas atrás. Ni así ha mejorado un Barça quien en la primera parte ha cedido el balón a un Zaragoza que ha dispuesto de las mejores ocasiones para estrenar el marcador. Sólo Messi, con un chut seco, ha puesto a prueba a César quien no ha tenido más trabajo. En la otra área, Valdés ha tenido que salvar en varias ocasiones el gol, la mejor en un chut de Diogo.

Tras el descanso, el panorama no ha variado. El Zaragoza, muy sólido en defensa gracias a la pareja Milito-Piqué, creaba peligro con balones verticales. Así, D'Alessandro ha dispuesto de una gran ocasión en un despiste de la zaga catalana pero su disparo ha salido fuera. Poco después, y ante la apatía de todo el equipo, el propio D'Alessandro ha centrado un balón que, tras desviar Thuram, lo ha convertido en gol Diego Milito sin apenas ángulo. Valdés, quien no ha cerrado el escaso hueco que había, ha podido hacer algo más.

El tanto ha despertado algo al Barça pero sólo dos ocasiones aisladas, una de Deco que salva César y, la más clara, en una doble de Messi y Gudjohnsen, han perdonado un empate que, por méritos futbolísticos no han merecido los de Frank Rijkaard.