España y Argentina en busca de las semifinales de la Davis.

Enviado por bielo el Mié, 04/04/2007 - 09:39
España y Argentina buscan este fin de semana sendas victorias en campo visitante contra Estados Unidos y Suecia, respectivamente, un resultado que les emparejaría en una de las semifinales de Copa Davis, tal y como sucedió hace tres años.

Pero para que esto suceda los dos equipos deben superar demasiados contratiempos, no sólo su condición de foráneos, sino además las superficies que tanto la federación estadounidense como la sueca han preparado para recibirles, a sabiendas de que una pista lenta perjudicaría sus intereses.

El equipo USA ha elegido el Lawrence Joel Veterans Memorial Coliseum de Wiston Salem, y una superficie dura con revestimiento acrílico (Latex-ite) donde la bola apenas bota, para destrozar el juego de los elegidos por el capitán español Emilio Sánchez Vicario: Tommy Robredo, David Ferrer, Feliciano López y Fernando Verdasco.

La teoría estadounidense es que sobre esa pista, que ya se utiliza en el torneo ATP de San José, el entonces elegible Rafael Nadal sería más vulnerable a los fulminantes golpes de Andy Roddick y James Blake. La USTA no contaba entonces con la decisión del bicampeón de Roland Garros de excluirse para esta eliminatoria, para proteger su malherido tobillo izquierdo ante la dura temporada de tierra que se le avecina, y sobre todo con que el jugador de Nebraska llegase tocado a Carolina del Norte, tras lesionarse el glúteo izquierdo durante el torneo de Miami.

Ante estas vicisitudes para ambos equipos, la eliminatoria parece más incierta ahora que al principio. No obstante, el deseo de venganza de los discípulos de Patrick McEnroe permanece después de ser derrotados por los españoles en la final del Estadio de la Cartuja de Sevilla en diciembre de 2004, por 3-2 y ante 27.206 espectadores cada día, récord mundial para un partido de tenis, y segunda Ensaladera para el conjunto español.

"Allí nos pusieron arena de playa y jugaron como quisieron, ahora será diferente", vaticinó Roddick después de eliminar a la República Checa en Ostrava por 4-1. Pero la pregunta es, ¿estará Roddick en condiciones para liderar la revancha contra España, o tendrá el menor de los McEnroe que sustituirle por Mardy Fish para conseguir la quinta victoria americana en ocho confrontaciones?

Idénticos síntomas de venganza refleja la eliminatoria que suecos y argentinos disputarán en el Centro de Convenciones de Gotemburgo ante 4.000 espectadores, donde el equipo de Mats Wilander quiere resarcirse de la paliza que encajó el pasado año en primera ronda (5-0) en la arcilla del parque Julio Argentino Roca de Buenos Aires.

Argentina fue finalista de esta competición hace cuatro meses en Moscú y busca desesperadamente un título acorde con las grandes figuras que posee en la actualidad.

Sin una de ellas, David Nalbandian, la albiceleste logró una victoria contra Austria por 4-1 a domicilio en Linz. Allí surgió un nuevo héroe, de 18 años, Juan Martín del Potro, que tuvo el arrojo de ganar el punto decisivo en su debut en esta competición, imponiendo su juventud a la experiencia de Jurgen Melzer en un dramático encuentro a cinco sets.

Desde el 2002, Argentina ha alcanzado como mínimo los cuartos de final, prueba de su solvencia. Han sido finalistas dos veces, en 1981 contra Estados Unidos y ante Rusia la temporada pasada.

Esta vez, con Del Potro, Nalbandian, Sebastián Prieto y el gladiador Guillermo Cañas, reciente finalista en Miami, verdugo dos veces en 16 días del suizo Roger Federer, el equipo que capitanea Alberto Mancini espera adaptarse mejor a la pista de Taraflex que ha sido instalada para recibirles, mejor que en la que combatieron en Moscú hace cuatro meses.

La duda será precisamente Cañas, maltrecho tras disputar la fase previa y alcanzar la final de Miami, con sobrecarga en la pierna izquierda pero con la moral casi en el cielo tras situarse este lunes en el puesto 29 del mundo. A ello se añade que Nalbandian está falto de partidos, tras sufrir un proceso gripal.

El capitán sueco Mats Wilander se la juega con Robin Soderling, Jonas Bjorkman, Tomas Johansson y Robert Lindstedt.

En la parte alta del cuadro, Rusia, actual campeona, mide fuerzas contra Francia en el Luzhniki Estadium de Moscú, ante 6.500 espectadores y en una superficie de tierra batida. El duelo es una repetición del que mantuvieron el pasado año en cuartos de final y el séptimo entre ambos, y representará además una confrontación entre dos grandes capitanes, Shamil Tarpichev por el bando ruso, y Guy Forget por el francés.

Los dos equipos están al completo con sus mejores raquetas. Nikolay Davydenko, Mijail Youznhy, Marat Safin e Igor Andreev por los locales, y Arnaud Clement, Richard Gasquet, Michael Llodra y Paul Henri Mathieu por los franceses. En teoría es la eliminatoria de cuartos más igualada por la adaptación de todos los jugadores a la tierra batida, y parece indicada para que Francia se resarza de la derrota que encajaron en 2002 en la final disputada en París Bercy, cuando Youznhy logró el punto definitivo al levantar dos sets a cero y vencer en cinco parciales en el último encuentro a Mathieu.

En el Sleuyter Arena de Ostende y ante 5.000 aficionados, Bélgica recibe a Alemania sobre tierra batida para luchar contra la historia. En siete confrontaciones anteriores los germanos se impusieron siempre y han logrado cuatro veces un global de 5-0.

Los hermanos Oliver y Cristophe Rochus, Kristof Vliegen y Dick Norman esperan deshacer este negativo saldo ahora contra Tommy Haas, Florian Mayer, Alexander Waske y Michael Kohlman. El objetivo de todas las formaciones es colocar su nombre en el cuadro de semifinales, del 21 al 23 de septiembre.