El Manchester City cerró el sábado una temporada sensacional al imponerse al Inter de Milán por 1-0 y conquistar la Liga de Campeones por primera vez en su historia, completando así el triplete en una noche de nervios en el estadio Ataturk de Estambul.
El gol del centrocampista español Rodri en el minuto 68 resolvió un partido muy trabado, en el que un City que estuvo lejos de mostrarse fluido dominó sin llegar a sentirse cómodo ante el tricampeón italiano.
La escuadra italiana estuvo a punto de empatar en el último suspiro, cuando un cabezazo a bocajarro del suplente Romelu Lukaku fue salvado por el arquero Ederson.
"Emocionante. Un sueño hecho realidad. Todos estos chicos de aquí han esperado no sé cuántos años. Se lo merecen, nos lo merecemos", dijo Rodri.
Al coronarse campeones de Europa, el City igualó el triplete logrado por el Manchester United en 1999, cuando levantó las coronas de la Premier League, la Copa de Inglaterra y la Liga de Campeones.
El entrenador del City, Josep Guardiola, ha ganado ya tres veces la Liga de Campeones y eleva a 12 su palmarés de títulos con el City.
Sin embargo, la actuación del City -que perdió la final hace dos años contra el Chelsea- distó mucho de ser fluida, ante un Inter incansable que parecía capaz de dar la campanada. El City se vio asfixiado en la primera parte y sus aficionados se quedaron casi en silencio en algunos momentos, cuando los nervios se desbordaron.
Sin Kevin de Bruyne, lesionado, al City le costó crear ocasiones y se mostró titubeante en defensa, pero al final el siempre fiable Rodri acudió al rescate. Por una vez, el Inter no pudo cerrar los espacios y el español mandó al fondo de la red un balón servido por Bernardo Silva.
Aun así, el City se vio obligado a emplearse a fondo al final, con un remate al larguero del argentino Lautaro Martínez y un cabezazo de Lukaku rechazado sobre la línea de gol por una soberbia parada de Ederson en el último suspiro. REUTERS