Al igual que en la ida, a Milan no le sobró nada en absoluto, pero igual logró su objetivo. Igualó 1-1 pese al esfuerzo de Napoli en el Diego Armando Maradona por la revancha de los cuartos de final de la UEFA Champions League y se metió en las semifinales después de 16 largos años.
Pese a que se vio arrinconado durante la mayor parte del encuentro, aprovechó cada contragolpe para preocupar a la defensa local y generar alguna situación de riesgo. Justamente, de esa manera logró romper la paridad pese a haber desperdiciado un penal.
El equipo de Luciano Spalletti siempre fue más en el campo de juego, con una búsqueda constante del arco de Mike Maignan, pero no le dio mucho trabajo debido a la falta de precisión a la hora de definir, aunque en muchas ocasiones expuso sus problemas defensivos.
La primera la tuvo Mário Rui con un tiro libre que se desvió en el camino y salió cerca del palo derecho. Luego el que intentó fue Khvicha Kvaratskhelia con un tiro al ras del suelo que atajó el arquero y poco más tarde, Matteo Politano intentó con un remate que se fue junto al palo.
Hasta que la primera llegada al área rival derivó en una infracción de Mário Rui a Rafael Leao que el árbitro no dudó en sancionar penal. Precisamente, Olivier Giroud se hizo cargo con un disparo cruzado de zurda que Alex Meret adivinó y tapó contra su izquierda de gran manera.
Sin embargo, ante una nueva chance Giroud volvió a fallar en el mano a mano con el arquero arrojándose al suelo. Pero una tremenda corrida desde su propio campo de Leao, en la que dejó atrás a varios rivales derivó en un pase y allí no perdonó el francés para empujar a la red.
Con la diferencia a favor, el Rossoneri fue al descanso para reacomodar sus líneas y en el complemento se dedicó a aguantar en su propio terreno. Los cambios le permitieron a Spalletti adelantarse y eso lo plasmó con varias chances, principalmente en los pies de Kvaratskhelia.
De hecho, con situaciones similares de izquierda al área, terminaron con remates apenas altos. También lo tuvo Hirving Lozano con un remate por arriba del travesaño. Poco después lo perdió el ingresado Mathías Olivera con un cabezazo en soledad a la salida de un tiro de esquina.
Amir Rrahmani, por su parte, también lo tuvo con la cabeza, pero cayó en el techo del arco. Y a falta de 10 minutos para el cierre, una llegada a fondo de Giovanni Di Lorenzo derivó en una mano de Fikayo Tomori que el árbitro observó y cobró de inmediato la pena máxima.
Kvaratskhelia tomó el balón en busca del descuento que le ponga suspenso al cierre de la noche en Nápoles, pero Maignan se lució al adivinar su intención con un fuerte disparo cruzado y tapó sobre su derecha para despejar el peligro y asegurar la clasificación.
Napoli nunca dejó de intentar, Olivera lo perdió primero, y luego Osimhen lo empató sobre la hora, pero ya era tarde y ahora solo le queda la Serie A para encaminarse de lleno al Scudetto. Milan volvió a ganar y se metió entre los mejores cuatro equipos de Europa tras muchos años. STATSPERFORM