Manchester vuelve a la cumbre y el Estrella Roja, primer campeón serbio
El Manchester United, ayudado por el Arsenal, que empató con el Chelsea, culminó su regreso a la cumbre en Inglaterra, en un fin de semana que coronó al Estrella Roja como el primer campeón serbio de la historia y en el que el Dinamo de Bucarest logró su decimoctavo título de la Liga rumana.
No ha habido más aplazamientos. Llegado el momento decisivo, el Manchester alivió mejor la pena que el Chelsea, tras ser eliminados ambos de la Liga de Campeones, y el conjunto de Alex Ferguson se proclamó campeón con dos jornadas de antelación.
El sábado, no fallaron los "diablos rojos" en el derbi de Manchester, donde el conjunto de Ferguson basó su éxito en dos jugadores decisivos esta temporada; el portugués Cristiano Ronaldo y el meta holandés Edwin van der Saar.
Ronaldo, el mejor jugador de la Liga, según la prensa y los propios futbolistas, adelantó al United desde el punto de penalti (m.34) y van der Saar rechazó, en el minuto 81, otra pena máxima que ejecutó el delantero internacional del City Darius Vassell.
Con el trabajo hecho, al United no le quedaba más que esperar que el Chelsea no venciese al Arsenal, en el Emirates Stadium, donde el equipo del portugués José Mourinho se vio con un gol y un hombre menos antes del descanso, al ser expulsado el holandés Jalid Boularouz, tras derribar dentro del área al ex madridista Julio Baptista. Gilberto Silva se encargó de transformar la pena máxima (m.43).
El Chelsea opuso desde ese momento coraje, empató por medio del ghanés Michael Essien y tuvo ocasiones para evitar el desenlace anticipado del campeonato, pero no puntería.
El título del United, el primero desde 2003, supone un gran triunfo para Alex Ferguson, al que se intentó jubilar en más de una ocasión durante el reinado del Chelsea.
Ferguson apostó por el internacional Michael Carrick para un centro del campo huérfano desde la marcha de Roy Keane, dosificó las apariciones de los veteranos (Ryan Giggs y Ole Gunnar Solskjaer) y permitió que Cristiano Ronaldo creciese hasta convertirse en el mejor delantero del momento.
Al contrario, el título de los "diablos rojos" certifica el fin de ciclo de José Mourinho con los "blues", porque ni una victoria en la final de la Copa de Inglaterra, también contra el Manchester United, le evitará concluir la temporada con la sensación de fracaso.
Ni el alemán Michael Ballack, ni el ucraniano Andrey Shevchenko, fichado por deseo del presidente Roman Abramovich, ni el marfileño Solomon Kalou encajaron en el equipo y cuando Mourinho solicitó nuevos refuerzos, en el mercado de invierno, se encontró con la negativa del magnate ruso.
No es el único que ha decepcionado. El Arsenal se quedó antes de tiempo sin posibilidad de conquistar título alguno, aunque a Arsene Wenger le cabe la excusa de haber vuelto a rejuvenecer el conjunto.
Sin embargo, su apuesta de jugar la final de la Copa de la Liga con un conjunto repleto de suplentes, los que habían llegado hasta ahí, le dejó sin el único título en el que tenía serias opciones.
El Liverpool del español Rafa Benítez, por último, sigue anudado a la historia gracias a la Liga de Campeones y eso es más que suficiente para un club que, a la espera de que se defina la política de los nuevos propietarios estadounidenses, aún compite en inferioridad de presupuesto con los que le anteceden en la tabla.
El fin de semana también devolvió la sonrisa al Estrella Roja, otro histórico que ya tiene títulos de la Liga yugoslava, de la de Serbia y Montenegro y, desde ahora, de la serbia.
Presididos por Dragan Stojkovic, que como jugador acabó con las esperanzas de España en el Mundial de Italia'90, los "gitanos" lograron su vigésimo quinto título de Liga, pese a cambiar de conductor a mitad de temporada.
En marzo, Stojkovic decidió destituir a Dusan Bajevic y entregar el mando al segundo entrenador, Bosko Djurovski, que fue un martillo para el máximo rival, el Partizán.
El sábado, en la edición 130 de uno de los derbis más explosivos del planeta, el Estrella Roja derrotó por 2-1 al Partizán que dirige Miroslav Djukic y logró trece puntos de ventaja inalcanzables para nadie, a falta de tres jornadas.
Completa el trío de campeones este fin de semana el Dinamo Bucarest, que sumó su decimoctavo título de la Liga rumana, al lograr, frente a la Politécnica Iasi, el punto que le faltaba (1-1).
A falta de cuatro jornadas para la conclusión del campeonato, el Dinamo, dirigido por Mircea Rednic, tiene 73 puntos, 13 más que el CFR Cluj.
No ha habido más aplazamientos. Llegado el momento decisivo, el Manchester alivió mejor la pena que el Chelsea, tras ser eliminados ambos de la Liga de Campeones, y el conjunto de Alex Ferguson se proclamó campeón con dos jornadas de antelación.
El sábado, no fallaron los "diablos rojos" en el derbi de Manchester, donde el conjunto de Ferguson basó su éxito en dos jugadores decisivos esta temporada; el portugués Cristiano Ronaldo y el meta holandés Edwin van der Saar.
Ronaldo, el mejor jugador de la Liga, según la prensa y los propios futbolistas, adelantó al United desde el punto de penalti (m.34) y van der Saar rechazó, en el minuto 81, otra pena máxima que ejecutó el delantero internacional del City Darius Vassell.
Con el trabajo hecho, al United no le quedaba más que esperar que el Chelsea no venciese al Arsenal, en el Emirates Stadium, donde el equipo del portugués José Mourinho se vio con un gol y un hombre menos antes del descanso, al ser expulsado el holandés Jalid Boularouz, tras derribar dentro del área al ex madridista Julio Baptista. Gilberto Silva se encargó de transformar la pena máxima (m.43).
El Chelsea opuso desde ese momento coraje, empató por medio del ghanés Michael Essien y tuvo ocasiones para evitar el desenlace anticipado del campeonato, pero no puntería.
El título del United, el primero desde 2003, supone un gran triunfo para Alex Ferguson, al que se intentó jubilar en más de una ocasión durante el reinado del Chelsea.
Ferguson apostó por el internacional Michael Carrick para un centro del campo huérfano desde la marcha de Roy Keane, dosificó las apariciones de los veteranos (Ryan Giggs y Ole Gunnar Solskjaer) y permitió que Cristiano Ronaldo creciese hasta convertirse en el mejor delantero del momento.
Al contrario, el título de los "diablos rojos" certifica el fin de ciclo de José Mourinho con los "blues", porque ni una victoria en la final de la Copa de Inglaterra, también contra el Manchester United, le evitará concluir la temporada con la sensación de fracaso.
Ni el alemán Michael Ballack, ni el ucraniano Andrey Shevchenko, fichado por deseo del presidente Roman Abramovich, ni el marfileño Solomon Kalou encajaron en el equipo y cuando Mourinho solicitó nuevos refuerzos, en el mercado de invierno, se encontró con la negativa del magnate ruso.
No es el único que ha decepcionado. El Arsenal se quedó antes de tiempo sin posibilidad de conquistar título alguno, aunque a Arsene Wenger le cabe la excusa de haber vuelto a rejuvenecer el conjunto.
Sin embargo, su apuesta de jugar la final de la Copa de la Liga con un conjunto repleto de suplentes, los que habían llegado hasta ahí, le dejó sin el único título en el que tenía serias opciones.
El Liverpool del español Rafa Benítez, por último, sigue anudado a la historia gracias a la Liga de Campeones y eso es más que suficiente para un club que, a la espera de que se defina la política de los nuevos propietarios estadounidenses, aún compite en inferioridad de presupuesto con los que le anteceden en la tabla.
El fin de semana también devolvió la sonrisa al Estrella Roja, otro histórico que ya tiene títulos de la Liga yugoslava, de la de Serbia y Montenegro y, desde ahora, de la serbia.
Presididos por Dragan Stojkovic, que como jugador acabó con las esperanzas de España en el Mundial de Italia'90, los "gitanos" lograron su vigésimo quinto título de Liga, pese a cambiar de conductor a mitad de temporada.
En marzo, Stojkovic decidió destituir a Dusan Bajevic y entregar el mando al segundo entrenador, Bosko Djurovski, que fue un martillo para el máximo rival, el Partizán.
El sábado, en la edición 130 de uno de los derbis más explosivos del planeta, el Estrella Roja derrotó por 2-1 al Partizán que dirige Miroslav Djukic y logró trece puntos de ventaja inalcanzables para nadie, a falta de tres jornadas.
Completa el trío de campeones este fin de semana el Dinamo Bucarest, que sumó su decimoctavo título de la Liga rumana, al lograr, frente a la Politécnica Iasi, el punto que le faltaba (1-1).
A falta de cuatro jornadas para la conclusión del campeonato, el Dinamo, dirigido por Mircea Rednic, tiene 73 puntos, 13 más que el CFR Cluj.