Colombia se convierte en la primera gran decepción de la Copa América

Enviado por bielo el Mar, 03/07/2007 - 15:18
Colombia se ha convertido en la primera gran decepción de la Copa América al tener un desempeño lamentable en los primeros dos compromisos con un saldo de nueve goles en contra y sólo dos a favor en dos partidos.

La goleada inicial contra Paraguay por 5-0 fue suya la primera bofetada que habría debido obligar a los colombianos a despertar y a admitir que el objetivo trazado por el seleccionador Jorge Luis Pinto de ganar la Copa América era algo absolutamente ilusorio.

Luego vino el partido contra Argentina en el que, aunque Colombia mostró espíritu de lucha y el resultado, 4-2, fue menos apabullante, la diferencia que se vio en el campo fue aún mayor que en el duelo contra los paraguayos.

Argentina hizo con Colombia prácticamente lo que quiso, se divirtió jugando su fútbol y el hecho de que al comienzo haya estado por debajo en el marcador fue algo casual y anecdótico que poco tiene que ver con la manera como se planteó el partido.

A Colombia le faltaron recursos para controlar en defensa a los argentinos y sólo pudo pararlos con faltas. Una de ellas fue un penalti y otra originó un libre directo que se convirtió en el tercer gol de Argentina.

Pinto ha tratado de buscar explicaciones para la debacle y ha tratado de desmenuzar los dos partidos para darles una interpretación medianamente positiva.

Con respecto a la goleada, sostuvo que ésta no había reflejado la forma como transcurrió el partido y tratado de rescatar en su análisis lo que él considera que fue un buen primer tiempo.

Esa defensa resulta curiosa en un hombre que vive diciendo que los partidos duran 90 minutos y que el día de su derrota más humillante como entrenador pide a la gente que haga un análisis separado de los primeros 45.

Con respecto al segundo partido, Pinto sacó el viejo recurso de emprenderla con el árbitro por el penalti sancionado a favor de Argentina y por elaborar una teoría algo conspiratoria en la que sostuvo que hay muchos arbitrajes que siempre favorecen a las grandes potencias.

Naturalmente, Pinto también ha reconocido errores. Del partido contra Paraguay ha dicho que Colombia se equivocó al desguarnecerse atrás cuando se lanzó a buscar el empate. Acerca del de Argentina, ha admitido que tal vez el equipo no tuvo la suficiente inteligencia para manejar la ventaja inicial.

Pinto, tras las dos debacles, pretende seguir en su cargo y parece estar pensando ya en la eliminatoria para el Mundial pero es claro que va a tener que soportar mucho viento en contra.

Por un lado, la situación el vestuario no parece ser la ideal. En la conferencia de prensa después del partido contra Argentina, Pinto reconoció esto de manera algo eufemística al decir que "hay que conversar para ver si alguno no está contento en la selección".

En el plan de Pinto, quien no esté contento tendrá que irse pero seguramente por la cabeza de otros ya está pasando la idea de que al primero que hay que cambiar es al propio seleccionador.

La prensa colombiana todavía no le pide directamente la renuncia pero los comentarios sobre su trabajo reciente son demoledores.

En primer lugar se critican algunos detalles de la convocatoria y hay incomprensión acerca de que haya dejado por fuera a algunos jugadores como Watson Rentería o Rubén Bustos.

También la formación titular es objeto de discusión. Por ejemplo, la apuesta por Edixon Perea para la delantera, pese a su gol contra Argentina, es vista con malos ojos por muchos.

El hecho de que la relación de Pinto con algunos sectores de la prensa no sea la mejor hace pensar que el vendaval será aún más grande y que tarde o temprano Pinto, así como la Federación Colombiana de Fútbol, tendrá que preguntarse si el estratega santandereano es el hombre adecuado para buscar la clasificación al Mundial.

En todo caso, Colombia ha sido una vez más un equipo que decepciona en un torneo después de llegar con grandes pretensiones lo que hace pensar si hay una tendencia a la sobrevaloración de una nación futbolística que nunca ha llegado a ser una verdadera potencia en Sudamérica.

La selección colombiana viajó hoy a Barquisimeto, donde se enfrentará el jueves en un partido vital a Estados Unidos.