Los jugadores de Argentina, que cumplen el décimo día de estancia en Maracaibo, sede de sus primeros partidos de la Copa América, han roto en las últimas horas la rutina de la concentración con la llegada de sus familiares.

La monotonía del trabajo matinal en el gimnasio, alternado con el entrenamiento vespertino en el club Unión Atlético Maracaibo, ha sido alterada con la visita de familiares de algunos futbolistas.

Así, a futbolistas como el centrocampista Juan Sebastián Verón o el delantero Carlos Tévez, se les ha visto departiendo de manera distendida por las zonas comunes del establecimiento con sus seres queridos.

Especialmente contento parece el joven delantero del West Ham inglés, quien aprovecha el tiempo libre que tiene por la mañana para darse largos baños con su hija.

Menos se dejan ver los seleccionados de Colombia, quienes desde hace cinco días comparten el hotel con los que serán sus rivales el próximo lunes en el estadio Pachencho Romero, aunque algunos también han 'estirado las piernas' por el recibidor del hotel, como los defensas Mario Alberto Yepes y Gerardo Enrique Vallejo.

Ambas selecciones han programado, en cualquier caso, sus trabajos fuertes del día para la tarde, cada una en su lugar habitual de entrenamientos.

Mañana, tanto colombianos como argentinos, tienen previsto trasladarse al escenario del partido del lunes en la habitual práctica de reconocimiento.