Argentinos, tranquilos y con buenas caras en el día después
La selección argentina de fútbol pasó hoy una jornada tranquila y de buenas caras en todos sus componentes, después de la victoria por un contundente 4-1 que le endosó a Estados Unidos en su debut en la Copa América de Venezuela.
Una vez conseguido anoche el objetivo de iniciar con buen pie el torneo, algo que no había sucedido en jornadas anteriores con otras llamadas favoritas, como Brasil o Uruguay, la jornada fue de recuperación para toda la delegación argentina.
Por la mañana. los integrantes de la delegación no salieron del hotel y se dedicaron al ocio y entretenimiento. El fuerte calor y el día soleado invitó al baño en la piscina y el primero que se refrescó en el agua fue el seleccionador, Alfio Basile.
Otros, como el barcelonista Lionel Messi, no optaron por el baño y sí por charlar con compañeros bajo la sombra de los árboles que rodean la piscina.
Tras el almuerzo, fijado siempre para primera hora de la tarde, los convocados descansaron algo hasta que se trasladaron al habitual campo de entrenamiento en el club Atlético Unión Maracaibo.
Basile trabajó con todos sus jugadores después de que el partido ante la selección estadounidense se saldara sin ningún problema de lesiones, sólo con los típicos golpes sin demasiada importancia.
Como es habitual en estos casos de entrenamiento tras un día de partido, la sesión fue muy suave y no se prolongó más de una hora y media.
En la última parte, los que fueron titulares ayer hicieron estiramiento o jugaron un fútbol-tenis, mientras que los que no participaron o lo hicieron pocos minutos disputaron un partido en un terreno de dimensiones reducidas.
En el habitual encuentro con la prensa, los protagonistas de hoy fueron el centrocampista Juan Sebastián Verón y el portero Roberto Abbondanzieri.
Verón se mostró muy contento por el momento que atraviesa, por volver a la selección nacional y por compartirlo con su familia, que se ha desplazado a Maracaibo.
El centrocampista del Estudiantes de la Plata afirmó que el combinado argentino "tiene una identidad" y que las "expectativas son grandes" en esta Copa de América.
Se refirió al próximo partido, el del lunes frente a Colombia, y dijo que es un rival "del mismo nivel que los demás", aunque destacó que el hecho de que tenga la necesidad de ganar después de la derrota ante Paraguay "podrá beneficiar a Argentina al crearse espacios".
El portero Roberto Abbondanzieri, por su parte, dijo que Argentina debe seguir la línea mostrada en el partido ante Estados Unidos y avisó de que en el siguiente compromiso, Colombia "llegará herida" después de 5-0 que encajó ante Paraguay.
"Colombia habrá aprendido del partido ante Paraguay y no puede repetir lo sucedido", afirmó el portero del Getafe, quien abogó por "mantenerse bien ubicados en la defensa, porque de media cancha hacia arriba el equipo maneja muy bien la pelota".
Una vez conseguido anoche el objetivo de iniciar con buen pie el torneo, algo que no había sucedido en jornadas anteriores con otras llamadas favoritas, como Brasil o Uruguay, la jornada fue de recuperación para toda la delegación argentina.
Por la mañana. los integrantes de la delegación no salieron del hotel y se dedicaron al ocio y entretenimiento. El fuerte calor y el día soleado invitó al baño en la piscina y el primero que se refrescó en el agua fue el seleccionador, Alfio Basile.
Otros, como el barcelonista Lionel Messi, no optaron por el baño y sí por charlar con compañeros bajo la sombra de los árboles que rodean la piscina.
Tras el almuerzo, fijado siempre para primera hora de la tarde, los convocados descansaron algo hasta que se trasladaron al habitual campo de entrenamiento en el club Atlético Unión Maracaibo.
Basile trabajó con todos sus jugadores después de que el partido ante la selección estadounidense se saldara sin ningún problema de lesiones, sólo con los típicos golpes sin demasiada importancia.
Como es habitual en estos casos de entrenamiento tras un día de partido, la sesión fue muy suave y no se prolongó más de una hora y media.
En la última parte, los que fueron titulares ayer hicieron estiramiento o jugaron un fútbol-tenis, mientras que los que no participaron o lo hicieron pocos minutos disputaron un partido en un terreno de dimensiones reducidas.
En el habitual encuentro con la prensa, los protagonistas de hoy fueron el centrocampista Juan Sebastián Verón y el portero Roberto Abbondanzieri.
Verón se mostró muy contento por el momento que atraviesa, por volver a la selección nacional y por compartirlo con su familia, que se ha desplazado a Maracaibo.
El centrocampista del Estudiantes de la Plata afirmó que el combinado argentino "tiene una identidad" y que las "expectativas son grandes" en esta Copa de América.
Se refirió al próximo partido, el del lunes frente a Colombia, y dijo que es un rival "del mismo nivel que los demás", aunque destacó que el hecho de que tenga la necesidad de ganar después de la derrota ante Paraguay "podrá beneficiar a Argentina al crearse espacios".
El portero Roberto Abbondanzieri, por su parte, dijo que Argentina debe seguir la línea mostrada en el partido ante Estados Unidos y avisó de que en el siguiente compromiso, Colombia "llegará herida" después de 5-0 que encajó ante Paraguay.
"Colombia habrá aprendido del partido ante Paraguay y no puede repetir lo sucedido", afirmó el portero del Getafe, quien abogó por "mantenerse bien ubicados en la defensa, porque de media cancha hacia arriba el equipo maneja muy bien la pelota".