Las miradas sobre Robinho, por ausencia de Ronaldinho, Kaká y otras estrellas
Todas las miradas de la Copa América Venezuela'07 apuntan a Róbson de Souza Robinho, el delantero de la selección brasileña y del Real Madrid español de 23 años, principalmente por la ausencia de Ronaldinho, Kaká y otras "estrellas" del país "do jogo bonito" en el torneo continental.
Consciente de que es visto por propios y extraños como "el astro" de Brasil en Venezuela, y también motivado con la reciente conquista del campeonato español, aunque no se ha cansado de repetir que eso ya quedó en el pasado, Robinho podría ser quién efectivamente marque con sus goles la diferencia de la nueva edición de la Copa América.
Pero de antemano ha tratado de eludir la presión que ello conlleva y, aunque ha admitido que es "importante", a la par ha alertado que la selección "tiene otros grandes jugadores" y que "siempre se tiene que trabajar con humildad, así como no creer que uno es más que otro", para alentar a que "el talento aparezca naturalmente".
El número 11 de Brasil y 10 del Real Madrid, el especialista en "bicicletas", también se ha atribuido en Venezuela una madurez personal y profesional, pese a su corta edad, y estar completamente "tranquilo y bien preparado" para el torneo en canchas venezolanas.
De esta forma ha pretendido ocultar su natural anhelo de que no se extrañe mucho a las "estrellas" ausentes y, a la par, que no se le exija a él en demasía.
De paso, que la "torcida" brasileña termine por olvidar la temprana eliminación del conjunto "canarinho" en el último Mundial, el de Alemania'06, así como que minimice su siempre frustrado festejo de una conquista olímpica.
"Sé que muchos hablan eso (de su papel de "estrella"), pero yo solo quiero ayudar a la selección y contribuir a la conquista" de la Copa América, dijo en vísperas del partido inaugural, mañana frente a México, y poco antes del último entrenamiento en el Club Portugués de la ciudad fluvial de Puerto Ordaz, en el oriente venezolano.
Robinho dijo previamente en el caribeño Puerto La Cruz, donde Brasil ha instalado su cuartel general, que a pesar de su juventud ha pasado "por momentos buenos y malos" en su carrera y eso le dejó "más fuerte y maduro".
El pre olímpico de Chile para los JJOO de Atenas, donde el fútbol de Brasil nuevamente vio frustrado su anhelo de conquistar la medalla de oro olímpica, la única presea dorada que desconoce, también le ayudó mucho a "entender lo que es la selección brasileña y la responsabilidad de vestir su camiseta", añadió.
En esa ocasión, Robinho bajó el pantalón al centrocampista Diego a la hora de posar para una foto, "brincadeira" (jugarreta) que le valió un cerro de críticas, por la desconcentración profesional que ello supuestamente evidenció y que se supone que no se repetirá en Venezuela.
Consciente de que es visto por propios y extraños como "el astro" de Brasil en Venezuela, y también motivado con la reciente conquista del campeonato español, aunque no se ha cansado de repetir que eso ya quedó en el pasado, Robinho podría ser quién efectivamente marque con sus goles la diferencia de la nueva edición de la Copa América.
Pero de antemano ha tratado de eludir la presión que ello conlleva y, aunque ha admitido que es "importante", a la par ha alertado que la selección "tiene otros grandes jugadores" y que "siempre se tiene que trabajar con humildad, así como no creer que uno es más que otro", para alentar a que "el talento aparezca naturalmente".
El número 11 de Brasil y 10 del Real Madrid, el especialista en "bicicletas", también se ha atribuido en Venezuela una madurez personal y profesional, pese a su corta edad, y estar completamente "tranquilo y bien preparado" para el torneo en canchas venezolanas.
De esta forma ha pretendido ocultar su natural anhelo de que no se extrañe mucho a las "estrellas" ausentes y, a la par, que no se le exija a él en demasía.
De paso, que la "torcida" brasileña termine por olvidar la temprana eliminación del conjunto "canarinho" en el último Mundial, el de Alemania'06, así como que minimice su siempre frustrado festejo de una conquista olímpica.
"Sé que muchos hablan eso (de su papel de "estrella"), pero yo solo quiero ayudar a la selección y contribuir a la conquista" de la Copa América, dijo en vísperas del partido inaugural, mañana frente a México, y poco antes del último entrenamiento en el Club Portugués de la ciudad fluvial de Puerto Ordaz, en el oriente venezolano.
Robinho dijo previamente en el caribeño Puerto La Cruz, donde Brasil ha instalado su cuartel general, que a pesar de su juventud ha pasado "por momentos buenos y malos" en su carrera y eso le dejó "más fuerte y maduro".
El pre olímpico de Chile para los JJOO de Atenas, donde el fútbol de Brasil nuevamente vio frustrado su anhelo de conquistar la medalla de oro olímpica, la única presea dorada que desconoce, también le ayudó mucho a "entender lo que es la selección brasileña y la responsabilidad de vestir su camiseta", añadió.
En esa ocasión, Robinho bajó el pantalón al centrocampista Diego a la hora de posar para una foto, "brincadeira" (jugarreta) que le valió un cerro de críticas, por la desconcentración profesional que ello supuestamente evidenció y que se supone que no se repetirá en Venezuela.