Brasil comienza la defensa del título ante un México herido
Tras su fracaso en el Mundial Alemania'06, Brasil comenzará mañana en Venezuela'07 la defensa del título de la Copa América que ganó en Perú'04, ante una selección mexicana que llega herida por perder la final de la norteamericana Copa Oro.
Para el entrenador de la "canarinha", Carlos Dunga, que debuta como tal en un torneo internacional, los dirigidos por Hugo Sánchez "tienen la ventaja" de haber ajustado el motor de su equipo en esa competición de la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe (Concacaf).
"Es una ventaja y no importa que sólo tres días" después de caer 1-2 en la final ante EEUU tengan que jugar ante Brasil", agregó poco antes del viaje de los equipos desde el caribeño Puerto La Cruz, donde instalaron sus cuarteles generales, hasta el fluvial Puerto Ordaz, distantes unos 400 kilómetros, donde mañana se enfrentarán en la primera jornada del Grupo B que completan Chile y Ecuador.
El traslado brasileño de una ciudad a otra fue marcado por la satisfacción y el optimismo -remató con una efusiva bienvenida de "hinchas" en Puerto Ordaz-, luego de evaluarse de que en el último entrenamiento hubo una mejora del buen juego individual.
"Ahora estamos más sueltos, los jugadores se están conociendo mejor y el equipo va demostrando una buena articulación", dijo Dunga, que dirigió la práctica junto a su asistente, Jorginho, para quien ese fue "el mejor entrenamiento que hicimos hasta ahora".
Dunga, que no cuenta con varias de las actuales "estrellas" de su país, ha repetido que pueden ser titulares cualquiera de los convocados, entre los que destaca Robinho, aunque según todos los indicios apuntan a que, por coincidencia, enviará a la cancha a quienes fueron inscritos para el torneo con la enumeración del 1 al 11.
México es una mezcla de sensaciones antes del partido que se jugará en el estadio Cachemay de Puerto Ordaz, una moderna ciudad venezolana situada a las orillas de los ríos Orinoco y Caroní.
"Brasil es lo mejor que hay, me habría gustado que fuera el tercer partido y no el primero, pero así nos tocó en el sorteo", señaló el técnico Hugo Sánchez al mostrar el ánimo del conjunto.
Aún tiene México a flor de piel la derrota del domingo ante Estados Unidos y una cierta amargura que luchan por dejar atrás antes de enfrentarse a Brasil, que hace tres años los goleó 4-0 en la Copa América Perú.
Al estado de ánimo se le suman los problemas de las lesiones de su goleador Jared Borgetti, del volante Andrés Guardado y del delantero Alberto Medina.
Después de la dura y costosa derrota con Estados Unidos en la final de la Copa Oro, México llegará, además, con cansancio por la cercanía de los partidos, pero con un nivel que ha aumentado en cada uno de los seis juegos que tuvo en las últimas semanas.
El mayor problema del equipo es la falta de definición ante la portería rival. En la Copa Oro anotó seis goles y dos de ellos de penalti.
México tiene buena salida, dirige bien su orquesta en la media cancha, pero sus delanteros no han tenido puntería. Omar Bravo, de las Chivas del Guadalajara y máximo goleador de la temporada, tomará el lugar de Borgetti ante Brasil.
Al igual que el actual Brasil, la defensa mexicana es su zona más firme, con el portero titular Oswaldo Sánchez y un incorporado Rafael Márquez (Barcelona) que marca la pausa a unos compañeros que han crecido como Jonny Magallón y Francisco Rodríguez.
Gerardo Torrado y Jaime Lozano hacen buena pareja de contención, pero el mayor problema es de creatividad, de hallar quién dirija al equipo y por eso se espera mucho de Cuauhtémoc Blanco, ahora con el Chicago Fire, y de Adolfo Bautista, de las Chivas del Guadalajara.
Alineaciones probables:
Brasil: Helton; Maicon, Alex, Juan, Gilberto; Mineiro, Gilberto Silva, Elano, Diego; Vágner Love y Robinho. Entrenador: Dunga.
México: Oswaldo Sánchez, Rafael Márquez, Jonny Magallón, Francisco Rodríguez, Israel Castro, José Antonio Castro, Ramón Morales, Gerardo Torrado, Jaime Lozano, Cuauhtémoc Blanco y Omar Bravo. Entrenador Hugo Sánchez.
Arbitro: El argentino Sergio Pezzota.
Estadio: Cachamay con aforo para 41.600 espectadores
Hora: 20.50 hora local (00.50 GMT del jueves).
Para el entrenador de la "canarinha", Carlos Dunga, que debuta como tal en un torneo internacional, los dirigidos por Hugo Sánchez "tienen la ventaja" de haber ajustado el motor de su equipo en esa competición de la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe (Concacaf).
"Es una ventaja y no importa que sólo tres días" después de caer 1-2 en la final ante EEUU tengan que jugar ante Brasil", agregó poco antes del viaje de los equipos desde el caribeño Puerto La Cruz, donde instalaron sus cuarteles generales, hasta el fluvial Puerto Ordaz, distantes unos 400 kilómetros, donde mañana se enfrentarán en la primera jornada del Grupo B que completan Chile y Ecuador.
El traslado brasileño de una ciudad a otra fue marcado por la satisfacción y el optimismo -remató con una efusiva bienvenida de "hinchas" en Puerto Ordaz-, luego de evaluarse de que en el último entrenamiento hubo una mejora del buen juego individual.
"Ahora estamos más sueltos, los jugadores se están conociendo mejor y el equipo va demostrando una buena articulación", dijo Dunga, que dirigió la práctica junto a su asistente, Jorginho, para quien ese fue "el mejor entrenamiento que hicimos hasta ahora".
Dunga, que no cuenta con varias de las actuales "estrellas" de su país, ha repetido que pueden ser titulares cualquiera de los convocados, entre los que destaca Robinho, aunque según todos los indicios apuntan a que, por coincidencia, enviará a la cancha a quienes fueron inscritos para el torneo con la enumeración del 1 al 11.
México es una mezcla de sensaciones antes del partido que se jugará en el estadio Cachemay de Puerto Ordaz, una moderna ciudad venezolana situada a las orillas de los ríos Orinoco y Caroní.
"Brasil es lo mejor que hay, me habría gustado que fuera el tercer partido y no el primero, pero así nos tocó en el sorteo", señaló el técnico Hugo Sánchez al mostrar el ánimo del conjunto.
Aún tiene México a flor de piel la derrota del domingo ante Estados Unidos y una cierta amargura que luchan por dejar atrás antes de enfrentarse a Brasil, que hace tres años los goleó 4-0 en la Copa América Perú.
Al estado de ánimo se le suman los problemas de las lesiones de su goleador Jared Borgetti, del volante Andrés Guardado y del delantero Alberto Medina.
Después de la dura y costosa derrota con Estados Unidos en la final de la Copa Oro, México llegará, además, con cansancio por la cercanía de los partidos, pero con un nivel que ha aumentado en cada uno de los seis juegos que tuvo en las últimas semanas.
El mayor problema del equipo es la falta de definición ante la portería rival. En la Copa Oro anotó seis goles y dos de ellos de penalti.
México tiene buena salida, dirige bien su orquesta en la media cancha, pero sus delanteros no han tenido puntería. Omar Bravo, de las Chivas del Guadalajara y máximo goleador de la temporada, tomará el lugar de Borgetti ante Brasil.
Al igual que el actual Brasil, la defensa mexicana es su zona más firme, con el portero titular Oswaldo Sánchez y un incorporado Rafael Márquez (Barcelona) que marca la pausa a unos compañeros que han crecido como Jonny Magallón y Francisco Rodríguez.
Gerardo Torrado y Jaime Lozano hacen buena pareja de contención, pero el mayor problema es de creatividad, de hallar quién dirija al equipo y por eso se espera mucho de Cuauhtémoc Blanco, ahora con el Chicago Fire, y de Adolfo Bautista, de las Chivas del Guadalajara.
Alineaciones probables:
Brasil: Helton; Maicon, Alex, Juan, Gilberto; Mineiro, Gilberto Silva, Elano, Diego; Vágner Love y Robinho. Entrenador: Dunga.
México: Oswaldo Sánchez, Rafael Márquez, Jonny Magallón, Francisco Rodríguez, Israel Castro, José Antonio Castro, Ramón Morales, Gerardo Torrado, Jaime Lozano, Cuauhtémoc Blanco y Omar Bravo. Entrenador Hugo Sánchez.
Arbitro: El argentino Sergio Pezzota.
Estadio: Cachamay con aforo para 41.600 espectadores
Hora: 20.50 hora local (00.50 GMT del jueves).