En el partido entre el Lechia Gdańsk ante el Piast Gliwice, que terminó con triunfo para los visitantes por 0 a 2, se registraron cánticos racistas por parte de los aficionados locales contra el ecuatoriano Joel Valencia. Esto obligó a los árbitros a ejecutar el plan especial antirracista que dicta la UEFA.
Los hechos se registraron durante los festejos del primer gol. Valencia se acercó a celebrar el tanto de su compañero Piotr Parzyszek y se puso a bailar, entonces los aficionados empezaron a hacer sonidos de monos. En el entretiempo, el ecuatoriano mostró su molestia e hizo gestos de indignación, pero estos tuvieron como respuesta nuevos cánticos contra su color de piel y etnia.
Ante este suceso, el árbitro central del cotejo, Szymon Marciniak, decidió aplicar el denominado plan especial. Primero detuvo la reanudación del juego (en el segundo tiempo) y ordenó al anunciador del estadio que diga que si se repite el comportamiento racista en las gradas, el partido se interrumpirá primero parcialmente (segundo paso que es enviar entonces a los equipos al camerino por cinco o 10 minutos) y luego se interrumpirá de forma total (tercer paso que implica dar por terminado el juego).
Hier, le joueur du Piast Gliwice, Joel Valencia a été victime de chants racistes de la part d’ultras du Lechia Gdansk. Une enquête est en cours. Arbitres et délégués ont signifié ces faits dans leur rapport pic.twitter.com/ziBS8Slmge
— Pilka & Nozna ?? (@OwskiMateusz) 21 de abril de 2019
Este hecho no volvió a repetirse durante el juego, pero si quedó constancia de lo sucedido en el informe arbitral por lo que habrá repercusiones en los próximos días. Además, aficionados del Lechia expresaron su rechazo con quienes hicieron estos gestos y enviaron su apoyo al ecuatoriano.
Jak zwykle w takich sytuacjach to podkreślamy - żenujące zachowanie kibiców Lechii buczących kiedy przy piłce jest czarnoskóry zawodnik Valencia. Wstyd i brak dojrzałości do bycia kibicem Lechii. Do tego brak wychowania.
— lechia.gda.pl (@lechiagdapl) 20 de abril de 2019