La situación es tensa en la Asociación de Futbolistas Profesionales del Ecuador (AFE). Jorge Guzmán volvió a ratificar sus acusaciones contra Iván Hurtado. Dijo que se llevaba más de 10 mil dólares al mes y pedía le depositen el dinero en la cuenta de la esposa, porque él estaba inhabilitado en la Superintendencia de Bancos.
"Hurtado aparece al mes y medio para pedir una asamblea general del directorio, figura que no existe en el estatuto. La reunión, al braveo, no tuvo base legal. La esposa de él se convirtió en la principal interlocutora de esa pseudoreunión donde supuestamente me han pedido la renuncia. El señor Hurtado incluso ha presentado una denuncia en la Fiscalía, en donde desconoce todo, ha sido un verdadero niño", mencionó Guzmán en la Radio Redonda.
El actual gerente de la AFE mencionó que todo este tiempo que Hurtado fue presidente, lo hizo de forma ilegal.
"Él dice que no sabe por qué firmaba yo y no él, pero la respuesta es fácil. Él está inhabilitado por la Superintendencia de Bancos y no podía tener ni cuenta de ahorros, ni corriente. El señor Hurtado, además, de acuerdo a nuestro estatuto señala que quienes están inhabilitados no puede ejercer ningún cargo. Él recién se habilitó el día 25 de febrero de este año", explicó.
En la entrevista acusó que los problemas surgieron porque él se negó a cumplir con las exigencias de Hurtado, a los cuales calificó de caprichos.
"El dinero de la AFE ingresaba a las cuentas de la AFE que son dos, una cuenta corriente donde se depositan los valores que pagaba la federación y una cuenta de ahorros para los depósitos que venían del exterior, que al año suman 250 mil dólares y la mitad se llevaba Hurtado. Tanto mi asistente como yo teníamos la orden jerárquica de depositar los valores en la cuenta, pero luego empiezo a preocuparme por la situación. El dinero que se depositaba en la cuenta de ella era el que él disponía se le entregue", aseguró Guzmán.