La novela vivida en los últimos tres días parece haber llegado a uno de sus capítulos finales. Este domingo Barcelona envió un comunicado oficial sobre el caso de Michael Arroyo. El club expresa que respetarán la sanción y no convocarán al futbolista para el partido ante Emelec, pero piden que el Tribunal de Apelaciones se disuelva.
"Esta lamentable situación la calificamos - por decir lo menos - como irresponsable por parte de un órgano de la máxima entidad que regenta el fútbol ecuatoriano, que ha quebrantado el principio de integridad y ha mancillado la reputación del máximo deporte de nuestro país, lesionando la imagen nacional e internacional de nuestro balompié... Barcelona ha respetado, respeta y respetará todos los estatutos y reglamentos... pero con la misma firmeza exigimos a todos los miembros del Tribunal y al directorio de la FEF que cumplan el rol para el cual fueron designados", menciona el comunicado.
En el texto el equipo 'torero' muestra su sorpresa por las "amenazas" que recibió por parte de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) en las redes sociales. Este tema, al parecer, cierra un capítulo pero habrá más novedades en la próxima semana.
