Este sábado concluyó el torneo de singles femeninos del US Open, último grand slam de la temporada tenística. Naomi Osaka se quedó con el título luego de mostrarse contundente. Es un triunfo histórico para la joven de 20 años porque se convierte en la primera japonesa en conquistar un título major. El compromiso se 'manchó' debido a las cosntantes discusiones de Serena Williams con el juez de silla.
El compromiso duro una hora y 19. Osaka se impuso a la estadounidense Williams por 6-4 y 6-2. A lo largo del juego lució mejor la 'nipona'. Conectó mejores golpes y fue contundente con su primer saque. Aprovechó todas sus ocasiones y tuvo un alto porcentaje para convertir los quiebres.
Serena, seis veces campeona en New York, lució desesperada e impotente ante la notoria superioridad de su rival. Los momentos polémicos y que empañaron el compromiso llegaron cuando la norteamericana le reclamó al juez de línea.
"No he hecho trampas en mi vida y tienes que pedirme perdón", fue la frase que usó cuando la penalizaron con un punto después de que lanzó violentamente la raqueta contra el suelo tras un quiebre de su rival. El castigo se produjo porque antes, en el primer juego de ese parcial, se la sancionó con un 'warning' porque el árbitro, Carlos Ramos, consideró que Williams recibió instrucciones de su entrenador Patrick Moratoglou.
Las quejas de la tenista aumentaron luego del descanso del 4-3, cuando había ventaja de Osaka. El juez elevó la pena y Serena perdió el juego, quedó el marcador 5-3 abajo en el segundo set. "Eres un mentiroso y un ladrón", le dijo Williams al juez de silla. Después llamó al réferi del torneo con quien habló y también lloró.
El juego se reanudó y estas acciones le quitaron brillo al gran partido de Osaka. La japonesa en todo el cotejo mantuvo el ritmo ante la atmósfera negativa provocada por Williams. De esta forma levantó y se graduó con su primer 'grande'.