Una gesta de las que rara vez ocurre en la Fórmula Uno se dio este domingo en el Gran Premio de Mónaco. Daniel Ricciardo partió desde la pole position, pero a falta de 46 vueltas sufrió un problema mecánico. El piloto de Red Bull no abandonó y pese a los inconvenientes soportó hasta el final. El premio, ganó la carrera.
Todo parecía servido para que Sebastián Vettel logre la victoria. Cuando Ricciardo mostró problemas con su coche, el alemán se acercó y lo presionó. El australiano realizó maniobras, todas legales, para mantener a raya a su rival. La fortuna también estuvo de lado de Ricciardo, esto porque no apareció el coche de seguridad en la pista, porque si hubiera salido, le hubiera arruinado la carrera en el relanzamiento por la falta de caballos de fuerza en su motor. En la única oportunidad clara de rebasar, Vettel se despistó y el australiano aseguró su segundo triunfo de la temporada tras ganar en China.
Otro que no pudo fue Lewis Hamilton. El actual líder del Mundial de Pilotos apenas fue tercero. Después de la carrera, el inglés señaló que fue una competencia fea y "si los fanáticos la disfrutaron, es problema de ellos".
Las cinco primeras posiciones se completaron con Kimi Raikkonen, cuarto, y Valtteri Bottas, quinto. Uno de los que volvió a hacer una gran competencia y puntuó fue Esteban Occon, con Force India terminó en la sexta casilla.
Hamilton lidera la clasificación del Mundial con 110 puntos. El segundo lugar es para Vettel que tiene 96. Ricciardo ya es tercero con 72. El próximo gran premio será el 10 de junio en Canadá, en el circuito Gilles Villeneuve.