La ratificación del gran nivel que atraviesa el Real Madrid se dio en la final de ida de la Supercopa de España. Este domingo, en el Camp Nou, Barcelona no pudo y cayó 1 a 3 con los madridistas.
Cuatro días después de ganar la Supercopa de Europa, los dirigidos por Zinedine Zidane volvieron a tener un gran rendimiento. El primer tiempo no fue bueno para ninguno de los dos conjuntos. Las acciones en ataque fueron escasas como si la pretemporada todavía les pesara.
Pero para el segundo tiempo todo cambió. La intensidad aumentó y llegaron las emociones. A los 49 minutos, Gerard Piqué intentó rechazar un esférico pero lo desvió y se metió en su propia meta. El tanto cambió el desarrollo del duelo. El 'Barca' reaccionó y arrinconó a su rival pero sin éxito al definir.
Los errores arbitrales aportaron a darle drama al compromiso. Luis Suárez, en el área rival, se lanzó y Ricardo de Burgos Bengoetxea, juez central, sancionó penal. Lionel Messi no desaprovechó el remate y marcó.
Real Madrid demostró su categoría y respondió casi de forma inmediata. Cristiano Ronaldo, a los 80, ponía arriba a los madridistas. En su festejo, el portugués se sacó la camiseta y se la mostró a la afición 'culé' como lo hiciera Messi en la temporada anterior cuando marcó en el Santiago Bernabéu.
Después aumentó la polémica arbitral. A los 82, Cristiano cayó en el área catalana, el referí asumió que simuló una falta y le mostró la segunda tarjeta amarilla al luso. Al ser expulsado, Ronaldo reaccionó y empujó al central.
Pese a quedarse con diez, lo de Zidane dieron el golpe definitivo. Marco Asensio, el joven canterano 'merengue', consiguió un golazo para sellar el triunfo visitante a los 89 minutos.
El duelo de vuelta será el próximo miércoles en Madrid.
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