Los jugadores chilenos sin ánimo para el partido con Costa Rica tras viaje de 40 horas.

Enviado por bielo el Mar, 27/03/2007 - 11:30
La selección de Chile llegó en la madrugada de hoy a Santiago, tras un viaje de 40 horas desde Suecia, con los jugadores agotados y sin ánimo para jugar mañana un amistoso contra Costa Rica, en la sureña ciudad de Talca.

"No podemos jugar el día miércoles, es muy difícil ya que no están dadas las condiciones para hacerlo. Recién llegamos y no hemos cumplido ningún entrenamiento", afirmó en el aeropuerto el centrocampista Arturo Sanhueza.

El avión en que viajó el equipo de Acosta aterrizó en Santiago a las 07:00 GMT de este martes, 40 horas después de haber partido desde Suecia, donde el sábado pasado Chile fue goleado 4-0 por Brasil.

Los mayores problemas del viaje los tuvo la selección ayer, lunes, en Brasil, pues a causa del mal tiempo el avión no pudo aterrizar en Sao Paulo, donde el equipo debía hacer una combinación a Santiago y fue desviado a Río de Janeiro, desde donde pudieron salir cerca de la medianoche.

"¿Está malo el ánimo? Estamos viajando desde el domingo y hoy ya es martes. No puede ser" afirmó Sanhueza, sintetizando el sentir de sus compañeros.

Los jugadores reclamaron que sólo querían descansar y lamentaron que llegarán al partido contra Costa Rica sin ningún entrenamiento.

El equipo centroamericano llegó a Santiago el lunes y de inmediato se trasladó a Talca, a 260 kilómetros al sur de Santiago, donde se jugará el partido a las 22:00 horas del Miércoles (02:00 GMT del jueves).

El técnico Nelson Acosta deberá hacer varios cambios respecto de la formación que jugó ante Brasil, debido a que varios jugadores que actúan en Europa regresaron de inmediato a sus clubes, entre ellos Matías Fernández (Villarreal), Luis Jiménez (Lazio) y Claudio Braavo (Real Sociedad).

El técnico Nelson Acosta, sobre el que ha caído una lluvia de críticas por lo mal que jugó el equipo frente a Brasil, no quiso hablar con los periodistas que esperaban en el aeropuerto: "En la tarde vamos a hablar ¡Dejen pasar, son las tres de la mañana! Por favor saquen las cámaras, más tarde hablamos. ¡Llevamos muchas horas viajando!", espetó.