El todavía entrenador de los chullas, Marcelo Fleitas, atendió vía telefónica a los colegas de Área Deportiva, confirmó que su representante se reunió con la directiva azulgrana para finiquitar su salida pero aún están lejos de llegar a un acuerdo porque no hay dinero para pagar lo que la institución le adeuda.
[entrevista=406977,ancho=275,flotar=izq]"Es complicado cuando no hay dinero", inició el uruguayo, "uno tiene la mejor predisposición para arreglar el tema" del finiquito, pero "primero tenemos que arreglar lo que nos deben".
"No hay dinero en el club entonces es muy complicado", afirmó, "acá la realidad es que hay que hacer un finiquito y no hay ni para hacer ese finiquito". Aclaró nuevamente que no ha dimitido, "nunca lo dejé, nunca renuncié, eso lo dejé claro".
Sobre lo que causó la ruptura con la directiva, "lamentablemente dije una verdad el día martes", aseguró, "lo único que pedía era que no se mienta, se volvió a mentir y eso fue el detonante".
Reiteró que no quiere hacerle daño a la institución, "hay cinco años de contrato que uno los está dejando de lado, un dinero importantísimo", su intención es "cobrar lo que se ha trabajado y de ahí tener una base para llegar a un finiquito".
Continuará en labores mientras no exista un acuerdo para su salida, "uno sigue siendo entrenador de Deportivo Quito hasta que la directiva lo diga, no se puede traer otro entreador mientras esté otro en función", aseveró. "Estamos en el ámbito deportivo bien", añadió, "el esfuerzo de los jugadores fue increíble".
Lamentó el proceder de la dirigencia, "la direciva ha tomado la decisión de hacerlo mediático", reflexionó, pero "la realidad es que no hay dinero", y repitió, "la realidad señores es que no hay plata".
"Ojalá que se pueda solucionar, que podamos llegar a un buen finiquito y de ahi en más que esta directiva tenga una buena gestión", declaró, e insistió que "uno como entrenador gran parte del contrato está cediendo", dejó un mensaje para los que hablan al respecto, "hay que ser un poco más callados, más respetuosos", y sentenció, "que no se hable de que ya no soy entreenador del Deportivo Quito cuando no se pone un centavo".
Admitió que hay jugadores que van a salir del club por los problemas económicos, "está Martín Comachi, está Marcelo (Argüello), hay cuatro o cinco chicos más que se quieren ir", y fue enfático, "acá se necesita dólar, billete, las palabras se las lleva el viento ya".
"Esto se rompió el día martes cuando dije que les faltaba la comida a los jugadores y no se podía entrenar con normalidad", insistió, "tuve que apartar dieciocho jugadores porque no les podía meter carga en la parte física".
Informó que su representante ya se reunió con los dirigentes pero "estamos muy lejos de poder llegar a un arreglo, vamos a trabajar con normalidad". Además dijo que no ha visto a ningún directivo en el complejo, "hace semana y media más o menos no han llegado al complejo, nosotros estamos al margen de cualquier situación económica" que pueda ocasionar alguna suspensión del equipo a nivel de Federación.
"Estamos yendo con normalidad al trabajo diario", reiteró, e ironizó en cuanto a la reducción de la nómina, "si estaban hablando de reducción de plantilla ya la tienen, ojalá pueda aparecer la plata para cumplirles a los jugadores que quedaron".
Acerca de su situación personal, "me sacaron algunos muebles, me han sacado el carro hace tres días", pero "son las situaciones del club, una de las tantas cosas que no me han cumplido". Al final sentenció, "para llegar a un finiquito tenemos que tener plata sino es imposible".