El suizo Joseph Blatter, inhabilitado por el comité de ética de la FIFA dentro de la investigación emprendida por presunta corrupción, aseguró este jueves que no respaldará públicamente a ningún candidato a la presidencia, e insistió en que él es el primero que está decepcionado por el escándalo.
Una semana antes de la elección de su sucesor al frente de la FIFA el 26 de febrero, Blatter no quiso señalar un favorito. "Cuatro de los cinco candidatos han hablado conmigo. No puedo tomar partido, no es posible. No debo intervenir", indicó en una entrevista en la emisora francesa "RMC".
La elección está fijada para el 26 de febrero y los aspirantes son el bahreiní Salman Bin Ebrahim Al Khalif de Bahréin; el italosuizo Gianni Infantino; el príncipe jordano Ali Bin Al Hussein; el francés Jérôme Champagne y el sudafricano Tokyo Sexwale.
"Varias federaciones nacionales me han llamado para saber qué debían votar. Les he dicho que lo hagan según su consciencia". "Voten a quien quieran, a quien les parezca el mejor para la FIFA", añadió.
La sanción dictada el pasado octubre y que le apartó durante ocho años de toda actividad relacionada con el fútbol se produjo por presunta mala gestión y por el pago de 1,8 millones de euros que hizo la FIFA a Platini en febrero de 2011, que según el comité de ética no tenía base legal en el acuerdo firmado por ambos.
"Platini es inocente, igual que yo. Es un asunto contable, no uno de ética. Había un contrato (oral). Y se debía respetar", apuntó Blatter, que asegura que no ha hablado con el suspendido presidente de la UEFA desde septiembre.
"La salida que me espera es una tristeza, pero qué quieren, hay situaciones en las que no tienes armas y de golpe, no tienes más amigos", añadió.
Blatter aseguró que es el primer decepcionado por el caso de corrupción en el organismo, y tachó de "demasiado fácil" cargarle a él con toda la responsabilidad.
"Fueron personas procedentes de América del Norte y del Sur quienes cometieron delitos en sus confederaciones. (...) Yo no puedo ser su consciencia moral", añadió.
Blatter anunció su dimisión el pasado junio para limpiar la imagen de la FIFA, empañada tras la detención de siete altos cargos en Suiza a petición de la justicia de EEUU.
"En la FIFA desde hace 40 años hemos desarrollado el fútbol, que no ha estado tan bien como ahora, solo tienen que echar un ojo en la Liga de Campeones para ver la calidad del fútbol", señaló el suizo.
"Al nuevo presidente no le va a ser fácil poner en marcha las reformas que yo había anunciado. Eso es lo que más lamento. Me suspendieron y por lo tanto no pude trabajar en ellas. Se decapitó la FIFA tras una instrucción rudimentaria", concluyó.
EFE