La mafia del juego ilegal en Brasil, que sufrió un duro golpe al desarticular la Policía Federal un complejo esquema de tráfico de sentencias judiciales, pretendía adquirir los derechos futbolísticos del delantero Romário de Souza Farias, informa hoy la prensa local, que cita fuentes oficiales.

Además de explotar el juego clandestino, blanquear dinero y comprar sentencias judiciales para favorecer casas de juego de azar, la banda estaba interesada en el fútbol, según grabaciones telefónicas entre presuntos mafiosos a las que tuvo acceso el sitio "Folha Online".

Las grabaciones, obtenidas por las autoridades en septiembre pasado, hacen parte de la "Operación Huracán" de la Policía Federal, que la semana pasada derivó en la detención simultánea en cuatro estados de veinticinco personas, entre jueces, abogados, policías y presuntos capos del juego clandestino.

Según las investigaciones, los mafiosos pretendían el año pasado hacerse con la ficha de Romário, actualmente en el Vasco da Gama, y ubicarlo en el América, pequeño club de Río de Janeiro, cuyo más emblemático hincha es el padre del jugador de 41 años.

Las investigaciones concluyeron que la negociación no se concretó debido a los altos valores discutidos.