El entrenador del Barcelona Sporting Club atendió a los medios uruguayos que visitan el país con ocasión del partido por eliminatorias sudamericanas que disputarán este jueves la Tricolor nacional y la Celeste.
En una nota concedida a Ovación el técnico uruguayo analizó lo que ha sido estar al frente del ídolo del astillero, aquí la nota completa del portal uruguayo.
Barcelona de Guayaquil está sexto en el campeonato ecuatoriano, a diez puntos del líder, que es Liga Universitaria de Quito, y suma catorce goles a favor y quince en contra, con seis partidos ganados, otros tantos perdidos y cinco empatados. En una palabra: en un total de doce, un equipo de media tabla; y "media caña".
"El viernes pasado, como se adelantó la fecha para que los jugadores se incorporaran a la selección el sábado, empatamos 1 a 1 con River Plate, que es de acá, de Guayaquil. Jugamos bien, creamos muchas situaciones de gol, pero nos llegaron dos veces y, en un partido que era para ganar 3 o 4 a 0, faltando tres minutos para el final nos empataron. Aparte, en el gol rival, patearon, rebotó en un defensa y descolocó al arquero. Esa es la verdad, fue una lástima".
Disparate
El resultado y la forma en la que se plasmó ante un cuadro chico, que además está octavo, son todo un estado de situación, acaso, del equipo que dirige Guillermo Almada: "Es lo que hay, ¿viste? Emelec tiene siete jugadores en la selección, por ejemplo; y nosotros uno: el arquero. Por eso el objetivo que nos trazamos ahora es clasificarnos a la Copa Sudamericana; aunque en diciembre tenemos que ver si las cosas mejoran, porque si el plantel tiene reuniones todos los días por problemas económicos, si deja de entrenar, o no quiere trabajar porque le deben siete meses de sueldo, es imposible conseguir nada. No es viable".
En ese contexto, entonces, Almada tiene claro que "con todos los problemas institucionales que tuvo el Barcelona, este es un semestre de transición"; pero los problemas económicos no han sido los únicos —por si fueran pocos— los que han conspirado contra su trabajo. "Aparte, encima de todo eso, tuvimos nueve cirugías. Sí, hemos tenido nueve operaciones de jugadores importantes: ¡un disparate! Mirá, si me pongo a contar los problemas, estamos tres días hablando… sólo de eso. Eso sí, a Barcelona le queda la gente… ¡La hinchada es impresionante! Y esta directiva, que es nueva, está tratando de solucionar las cosas para salir adelante".
Feo
Sin embargo, el entrenador compatriota que impuso un estilo de juego —y realizó muy buenas campañas— en equipos como Progreso, Tacuarembó y River Plate, en su momento inmersos en crisis económico-financieras similares a la de su actual club, no se queja; ni se manifiesta arrepentido de que su primera experiencia afuera del país como técnico, sea esta en el fútbol ecuatoriano. "¿La verdad? Los dirigentes que fueron a Montevideo a hablar con nosotros no nos dijeron esta realidad; porque nosotros teníamos unas cuantas opciones para salir. Tal vez queda feo que diga esto ahora, pero teníamos otras siete opciones y nos decidimos por Barcelona por el proyecto, porque es un cuadro grande… y le erramos en la elección, por los problemas que tenía; porque por la gente que lo sigue, por lo que representa como club en Ecuador, no nos equivocamos. A contrario: es un equipo grande".
Fuente: Ovación