Se trata de Jean-Francois Gillet, héroe del Mechelen de Bélgica, quien le amargó el domingo al poderoso Anderlecht. "Fue una noche perfecta", señaló tras el 1-1.
Jean-Francois Gillet tuvo su jornada de gloria en el fútbol mundial. El arquero del Mechelen se convirtió en el héroe por atajar tres penales en un partido en el empate como visitante ante el poderoso Anderlecht, por la Liga de Bélgica. "Fue una noche perfecta porque no sólo fueron tres penales, sino que también pudimos sumar un punto. No sé si alcanzará para entrar al libro de los récords, pero es fantástico", dijo Gillet.
La increíble historia comenzó a los seis minutos, cuando Gillet se arrojó a su izquierda y evitó el gol de Dennis Praet para mantener el cero. Pero a los 13, hubo otro penal. Esta vez el que lo ejecutó fue Stefano Okaka: suave a la derecha del arquero, que voló y se quedó con la pelota.
Fue el propio Okaka el que rompió el maleficio, a los 8 minutos del complemento, y puso adelante al Anderlecht. Y en el final del partido, a los 43, otro penal, el tercero para el equipo local. Esta vez el que lo pateó fue Youri Tielemans: fuerte a la izquierda de Gillet, que voló y le dio esperanza a su equipo.
Pero este loco partido tenía guardada una sorpresa más. En el tercer minuto de descuento, Kara Mbodji la metió en contra de su propio arco tras un saque lateral, y Mechelen festejó un inesperado empate que tuvo a su arquero Gillet como figura excluyente.
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Fuente: clarin.com