Los fanáticos de los Cachorros de Chicago, en el béisbol estadounidense, ya no saben qué hacer para cortar una maldición centenaria. Intentaron con grandes contrataciones, miles de cábalas y hasta exorcismos para festejar de una vez por todas. El equipo no gana la Serie Mundial de la MLB desde hace 107 años. Pero este año tienen dos pilares para creer que el 2015 puede ser el año de la consagración. El primero, su buen andar en la actual temporada. El segundo, que para algunos es más importante, un mensaje que dejó la película Volver al Futuro II, estrenada en 1989.
El film protagonizado por Michael Fox a fines de los 80 y parte de una de las trilogías más importantes de la historia del cine, muestra una escena en la que el personaje principal viaja a 2015. Allí, "Marty" ve un holograma en el que se anuncia que los Cachorros de Chicago ganan la Serie Mundial tras vencer a Miami en la final. Para los fanáticos, que buscan ilusiones bajo las piedras, fue un presagio.
La actual temporada muestra que uno de los equipos de Chicago (el otro son los Medias Blancas) está en camino para hacer grandes cosas. Después de siete años sin entrar en los playoffs, los Cachorros alcanzaron un comodín para meterse en la definición gracias a una gran campaña de 92 victorias y 65 derrotas. La premonición de la película de Robert Zemeckis y Steven Spielberg está en carrera.
El equipo perdedor más querido de los Estados Unidos (mote que circula por el país norteamericano) tiene una historia de increíbles episodios que forman parte de la "maldición" de los Cachorros. El más famoso ocurrió en 2003. Ese año, la franquicia estaba a cinco outs de meterse en la Serie Mundial cuando un fanático arruinó todo. Se trata de Steve Bartman, quien intentó atrapar una pelota que caía sobre el límite del campo con las tribunas y le impidió tomar el envío al jardinero Moisés Alou, que tenía el objetivo en la mira.
Tras ese error del hincha que evitó dejar fuera al bateador, a los Cachorros se les vino el mundo abajo. Los Marlins, sus rivales, dieron vuelta la serie de manera increíble y dejaron al equipo de Chicago sin chances de consagrarse campeones por primera vez en su historia. Bartman no la pasó nada bien después de ese incidente: debió irse rodeado por la seguridad del estadio y luego tuvo que abandonar la ciudad por el hostigamiento de los fanáticos, que no le perdonaron lo sucedido.
Esa situación generó varios documentales y quedó en la historia del deporte estadounidense. Los Cachorros buscarán este año borrar esos malos recuerdos y de una vez por todas conseguir el primer título en 107 años.
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Fuente: Clarín