Una grave agresión ocurrió en un partido de futsal femenino en Brasil. Montenegro y Veneza se enfrentaban por las semifinales del Torneo Estatal de Acre, cuando Leandra, una de las jugadoras de Veneza, no soportó la estupenda actuación de una rival y la agredió de forma muy violenta.
El partido entre ambos conjuntos se disputaba con total normalidad, hasta que una inexplicable reacción provocó un escándalo. Monique, jugadora de Montenegro, hizo gala de todo su talento con la pelota y eludió varias veces a Leandra, quien no vio otra alternativa que frenarla con infracción. Una vez que su rival estuvo en el piso, la jugadora de Veneza le dio la espalda y emprendió el regreso hacia su área, aunque luego volvió sobre sus pasos y la agredió salvajemente.
Mientras Monique sonreía y aguardaba para reanudar el juego, Leandra corrió hacia ella y le propinó una tremenda patada en la cabeza, que de milagro no tuvo consecuencias mayores. Segundos después, las otras jugadoras de Montenegro salieron en defensa de su compañera e intentaron golpear a la agresora. Mientras tanto, Monique intentaba reponerse y recibía asistencia de parte de las integrantes del banco de suplentes. Por supuesto, Leandra fue expulsada por el árbitro del encuentro.
"No esperaba eso que pasó ahí. Fue una agresión tremenda. Yo sólo entreno muy duro en la semana para hacer bien mi trabajo", dijo la habilidosa jugadora, que en ningún momento perdió la compostura, pese a la salvaje agresión. Incluso, luego del incidente regresó al juego, marcó un gol y dio una exquisita asistencia de rabona.
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Tomado: clarin.com