La Copa América Centenario del año próximo será más recordada por los problemas de escritorio que por los festejos en la cancha. El torneo, acordado en 2014 entre la Confederación Sudamericana ( Conmebol ) y la de América Central, del Norte y el Caribe ( Concacaf ), está confirmado en el calendario de la FIFA para el año próximo, pero todo hace pensar que su sede no será los Estados Unidos, como estaba previsto.
"Es casi seguro que no", respondieron fuentes de la Federación de Fútbol de los Estados Unidos. El martes, el comité ejecutivo de la Conmebol, con el argentino Luis Segura como flamante tesorero, habló del asunto. Según pudo reconstruir LA NACION, a los dirigentes sudamericanos no les hace ninguna gracia tener que viajar al país que destapó el escándalo de supuestas coimas y lavado de dinero en el fútbol. Algún directivo percibe que hasta que las investigaciones en la justicia de Nueva York no terminen, nadie vinculado con el fútbol estará 100% seguro en Estados Unidos. El 18 de septiembre, además, deberá declarar Alejandro Burzaco, el ex CEO de Torneos, que goza de prisión domiciliaria en Nueva York. La información que aporte el empresario argentino puede ser vital para el futuro de la investigación. Ante la posibilidad de que los Estados Unidos no sea sede del torneo, Colombia y Ecuador aparecen como potenciales reemplazos. Además de integrar el comité ejecutivo de la FIFA, el colombiano Luis Bedoya es el miembro más antiguo de la Conmebol. Le sigue el ecuatoriano Luis Chiriboga.
"Las negociaciones con la Concacaf siguen en pie para realizar la Copa America del Centenario; aún no hay definición", señaló una alta fuente de la Conmebol. Y agregó: "Es la intención de la Conmebol hacer esta gran fiesta con América toda unida. Pero, repito, es la intención".
Antes de partir a Asunción, Segura había adelantado que la Conmebol intentaría negociar un aumento en los derechos televisivos para la Copa América del Centenario: las federaciones nacionales se plantaron porque quieren más dinero. Los contratos firmados establecen que la dueña de esos derechos es la empresa Datisa, conformada por Torneos y Full Play, de la Argentina, y Traffic, de Brasil. Según trascendió, las negociaciones entre las partes ya empezaron. Se espera que la Conmebol tome una decisión definitiva el 10 de septiembre, en la próxima reunión del comité ejecutivo.
De acuerdo con la acusación del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, Datisa pagó US$ 112,5 millones por los derechos televisivos de la Copa del Centenario (además de otros US$ 30 millones de supuestas coimas). El torneo apareció en el calendario de la FIFA el 25 de septiembre del año pasado.
"¿La Copa América de Estados Unidos? Debemos esperar que se den algunas cosas, revisar algunas cosas", adelantó Juan Ángel Napout, presidente de la Conmebol, en declaraciones a la radio AM 1080 de Asunción. Y agregó: "La queremos hacer. Los 100 años son importantes y hay que festejarlos. Está [la Copa] en el calendario oficial de la FIFA y esto tiene un valor muy alto. Hemos hablado con la gente de la Concacaf y vamos a seguir hablando". En la misma línea se expresó Luis Chiriboga, presidente de la Federación Ecuatoriana: "La decisión de la Conmebol es que la Copa del Centenario se lleve adelante, respetar el convenio que hay con la Concacaf. La Conmebol no cambia de criterio; que se organice como está establecido".
Fuente: Cancha Llena