El presidente del club Bolívar, Mauro Cuéllar, salió hoy de la cárcel, después de tres días de detención y de atender una demanda judicial de un ex técnico del equipo de fútbol.

Cuéllar salió del penal de San Pedro, en el centro de la ciudad de La Paz, a las 16.45 hora local (20.45 gmt).

El directivo fue obligado por el técnico Luis Orozco, que trabajó en el club durante más de 13 años, a pagar el 50 por ciento de una indemnización salarial que no le dieron al despedirlo en el 2000.

Al abandonar la cárcel, donde fue ingresado el sábado pasado, Cuéllar dijo que iba a la reunión extraordinaria del Consejo Superior de la Liga del Fútbol Boliviano (LFPB), convocada para analizar la situación del afectado.

"Estoy agradecido", dijo en alusión a la solidaridad que manifestaron la mayoría de los directivos de los doce clubes de la liga nacional por el apremio judicial contra el Bolívar.

Según Daniel Araníbar, otro dirigente de la entidad deportiva paceña, una de las más prestigiosas de Bolivia, el Bolívar pactó con Orozco el pago de la mitad de la deuda con el director técnico, superior a los 54.000 dólares.