Joselito Cobo, presidente de Deportivo Quito pidió tregua a la Asociación de Futbolistas del Ecuador y otros acreedores para solucionar las deudas que acarrea el club desde años atrás, pues según las expresiones de Cobo la presión en el equipo “chulla” es insoportable.
Un tanto desesperado se mostró Joselito Cobo durante la entrevista mantenida con radio La Deportiva, pues día a día se suman acreedores que exigen el pago inmediato de sus haberes, la dirigencia del club vive en un ambiente de tensión constante, por lo que pide dialogar con cada una de las personas a quienes se les debe para llegar a acuerdos de pago.
Según el titular de D. Quito las deudas se adquirieron por la “irresponsabilidad” de ex dirigentes, “hubo un presidente que firmó pagares cuando sabía que en 15 días se iba a ir, aquí se sumaron dineros, pero también subieron las deudas”, denunció Cobo, por ello aunque no se niega a pagar lo que el club debe pide que se justifique a quién se entregaron los dineros y en que se ocupó.
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Cobo aseguró que antes de asumir la presidencia del club estuvo fuera del país y no dimensionó la magnitud del problema, ahora se ve envuelto en una situación complicada ya que según sus declaraciones el equipo de la plaza del teatro perdió toda credibilidad y confianza antes los auspiciantes, por lo que necesita tiempo para gestionar, "necesitamos recuperar la confianza, déjennos trabajar y respirar tranquilos", suplicó.
Ante la difícil situación que vive el plantel chulla ya que son más los egresos que los ingresos del club, el presidente pide que lo dejan trabajar, “no me quiero ir, quiero dar soluciones”, anunció, por lo que sugirió que antes de entablar una demanda se acerquen a dialogar con la dirigencia para llegar a soluciones de pago.
Sobre las exigencias de la AFE aseguró que se estuvo pagando esa deuda, aunque reconoce que fue un porcentaje pequeño, por lo que pidió una tregua o un plan de espera, “esperamos llegar a una tregua con la AFE”, aseveró.
Al concluir Cobo comentó que llego a Deportivo Quito sin afán de lucro, sino por amor al club y con el deseo de servir, reconoció que puso una fuerte suma de dinero para saldar algunas deudas, pero aceptó que esta pasión le resta tiempo con su familia, con su hobby que es viajar y lo sumió en un ambiente de estrés, ya que a diario llegan denuncias, demandas acerca de deudas nuevas e insultos por parte de acreedores.