La Federación Egipcia de Futbol decidió aplazar, de forma provisional, la competición del campeonato nacional de Liga después de que al menos veintisiete personas murieron en choques entre aficionados ultras de futbol y fuerzas de seguridad antes de que se disputara un encuentro entre los equipos locales Zamalek y ENPPI en El Cairo, informaron fuentes médicas.
Además, otras treinta personas resultaron heridas en los disturbios, que se desencadenaron cuando la policía impidió el acceso de parte de la afición al Estadio de la Defensa Aérea, en el este de la capital egipcia.
Un comunicado de la Federación Egipcia de Futbol precisó que la decisión de suspender la Liga fue tomada como acto de duelo en honor a las víctimas. El organismo decidió también volver a prohibir que el público asista a los partidos de futbol después de los choques de este domingo.
El Ministerio egipcio de Interior explicó en un comunicado que simpatizantes de ambos equipos intentaron irrumpir por la fuerza en el estadio supuestamente sin haber comprado las entradas para el encuentro, que estaban limitadas a unas 10 mil personas.
Ante esa situación, agregó, la policía tuvo que intervenir para evitar que esas personas "dañaran la propiedad pública".
Fuentes de seguridad apuntaron que los seguidores de futbol quemaron un vehículo oficial y los agentes respondieron para detener a los responsables del ataque.
Las fuerzas de seguridad también emplearon gases lacrimógenos para dispersar a los aficionados, entre ellos miembros de los denominados ‘Caballeros Blancos', como se conoce a los ultras del Zamalek.
En su página de Facebook, este grupo de aficionados radicales subrayó que veinte personas murieron y acusó a las autoridades de haber rodeado con alambres las puertas del club para impedir los accesos y de lanzar gases lacrimógenos causando desmayos y síntomas de asfixia entre los aficionados.
En otras ocasiones, se han registrado disturbios antes y durante partidos de futbol, pero estos son los más mortíferos desde que el 1 de febrero de 2012, 74 personas perecieron y 254 resultaron heridas en choques en el estadio de Port Said entre los seguidores del club local y del Al Ahly, el más popular de Egipto.
Esos sucesos sin precedentes en Egipto llevaron a las autoridades a prohibir la entrada de público a los estadios, aunque ya se ha levantado la mano en los torneos internacionales.
Precisamente el Ministerio de Interior y la Federación Egipcia de Futbol habían llegado a un acuerdo para que ese veto desapareciera a partir de este mes en los partidos de la competencia nacional.