La noche de este sábado se cumplió el segundo partido del fin de semana de comodines en la NFL. Los Pittsburgh Steelers cayeron en casa frente a los Baltimore Ravens.
Los Steelers llegaban como favoritos y tras hilar varias victorias al hilo, con un buen momento de Ben Roethlisberger, su mariscal de campo, y jugaban en su cancha; sin embargo, fueron los Ravens quienes dictaron el ritmo del partido.
Durante el primer cuarto la única anotación fue un gol de campo de Suisham a favor de Pittsburgh. En el segundo cuarto los Ravens se pusieron adelante con un touchdown de Pierce en una carrera de 5 yardas. Los Steelers se acercaron con un gol de campo de Suisham pero recibieron también un gol de campo de Tucker. Y antes de terminar la primera mitad Pittsburgh anotó otro gol de campo para cerrar la primera mitad 9-10 a favor de la visita.
En el tercer cuarto, los Ravens consiguieron dos anotaciones más, un gol de campo de Tucker y un touchdown de Smith. Con esto llegaron al último cuarto con ventaja 20-9 a su favor.
Parecía que el juego tendría un desenlace vibrante cuando los Steelers consiguieron un touchdown y pusieron el marcador 15-20 pues fallaron su intento por dos puntos extras.
Sin embargo los Ravens anotaron un gol de campo y luego consiguieron una intercepción. Capitalizaron el error de los Steelers y anotaron un touchdown para ponerse 30-15 a su favor.
El tiempo quedó muy corto para un posible regreso de Pittsburgh quienes lograron anotar un safety tras bloquear una patada de despeje. Al final el marcador fue 17-30 y los Steelers tuvieron que conformarse viendo a los Ravens, su rival de división, avanzar a la ronda divisional de playoffs.
Como los Ravens son el sexto sembrado de la Conferencia Americana, es un hecho que visitarán al mejor sembrado, New England Patriots, la próxima semana.