El nuevo monoplaza con el que la escudería italiana Ferrari intentará recuperar el liderato en la Fórmula Uno en el año 2006, debutó esta mañana en el circuito de Fiorano, a los mandos del ex-campeón mundial el alemán Michael Schumacher, en una sesión a puerta cerrada.

El vehículo, que oficialmente será presentado a los medios informativos el 24 del presente enero, apareció pintado con los colores rojo y blanco, sin lucir los anagramas de los patrocinadores y con tan sólo el escudo Ferrari.

Tras una primera vuelta para comprobar que todo marchaba bien, volvió a salir a la pista, sobre la que caía una nieve fina, para dar otras vueltas y efectuar pruebas de salida.

Con posterioridad, la sesión de pruebas se hizo más intensa, con varias series en las que completó 33 vueltas a la pista, un centenar de kilómetros, en las dos horas y media en que ha estado en la misma.

En las mismas ha rodado en varias ocasiones por debajo del minuto, señalando algunas informaciones no oficiales que el último giro lo completó en 59.8 segundos.

El récord de la pista de Fiorano está en 55.999 obtenidos por Schumacher en el día del debut de la F2004, que montaba un motor de 10 cilindros.

El vehículo, por lo poco que se ha podido ver desde las vallas que rodean el circuito, ya que no estaba permitida la presencia dentro del recinto de los medios informativos, parece más pequeño y corto que el F2005.

Su habitáculo parece más estrecho y el alerón posterior es ondulado y con dos apoyos, en lugar del recto y con un sólo apoyo del F2005.