El hombre fuerte de la Fórmula Uno Bernie Ecclestone y el gobierno regional de Valonia están muy cerca de alcanzar un acuerdo que despejaría las dudas sobre la continuidad del Gran Premio de Bélgica.

Ecclestone había venido insistiendo que las autoridades locales respetasen el contrato, y cubrir las pérdidas que genera la carrera hasta el 2010, ya que sus organizadores se declararon en quiebra.

El diario belga La Libre, citando fuentes no identificadas, informó el martes que se limó el principal desacuerdo, en torno a la financiación pública de las mejoras en el circuito Spa-Francorchamps, y que Ecclestone estaba dispuesto a recortarle tres años a la fecha de vencimiento del contrato.

El gobierno de Valonia, según añadió el diario, gastaría casi 18 millones de dólares, para remozar el mítico autódromo y se propone recaudar más de 7 millones con el fin de respaldar la prueba.

La quiebra de los organizadores locales obligó a Valonia asumir las pérdidas por segundo año consecutiva, al tiempo que la concurrencia retrocedió a 50.000 espectadores, es decir la mitad con respecto a una década atrás.

De renunciar a la organización de la carrera, los belgas se exponen a multas anuales cercanas a los 15 millones de dólares hasta el 2010.

El GP de Bélgica del 2006 sería disputado el 17 de septiembre. La pista de Spa-Francorchamps, con los bosques de las Ardenas como paisaje de fondo, es uno de los favoritas de los pilotos.