El piloto de McLaren se quedó con el Gran Premio de Spa-Francorchamps. El español, que fue segundo, dio un paso muy importante hacia el título. Le lleva 25 puntos con sólo 30 en juego. Todo indica que la definición llegará en la próxima carrera: el 25 de este mes en Interlagos. El finlandés Kimi Raikkonen ganó el Gran Premio de Bélgica que se disputó hoy en el circuito de Spa-Francorchamps pero el español Fernando Alonso, quien llegó segundo, quedó a un paso del título, y con sólo lograr un tercer puesto en Brasil le alcanzará para consagrarse campeón de la Fórmula 1. Detrás del finlandés y del asturiano se ubicaron el inglés Jenson Button y Mark Webber. No era una cita más en el calendario, el circuito de Spa-Francorchamps, se preparó para consagrar al nuevo campeón de la categoría, y al español Fernando Alonso no le pesó la presión, planificó la carrera a la perfección y salió a hacer su negocio. Fernando Alonso sin dudas fue el mejor de toda la temporada, pero además contó con la buena fortuna de su lado, ya que en momentos claves y en los cuales se vio comprometido, sus rivales tuvieron inesperados problemas. El asturiano largó en la cuarta ubicación, con la intención de sumar puntos y sin desesperarse. Eso lo dejó para Kimi Raikkonen que tenía como única opción llevarse el Gran Premio para descontarle puntos. Si bien es cierto que el circuito de Spa-Francorchamps invita a pisar el acelerador –es el más largo y uno de los más rápidos de todo el calendario-, el asturiano pensó una carrera tranquila, y cumplió a rajatabla su misión. Sin arriesgar demasiado, con pocas intenciones de pelear por el primer lugar, se aferró a su posición del inicio y sólo se preocupó cuando el canadiense y ex campeón del mundo, Jacques Villeneuve, casi lo choca tras haberse despistado.

¿La carrera? Empezó lenta, con la influencia de la constante llovizna que se pronosticaba. Montoya largó bien y en las primeras vueltas se escapó, pero Raikkonen fue descontándole segundos y cuando parecía que iba a intentar sobrepasarlo, se produjo la interrupción que terminó beneficiando a Alonso y casualmente el protagonista del accidente fue su compañero de equipo, el italiano Giancarlo Fisichella. Tras el ingreso del Safety Car, en la vuelta 11, entraron todos a boxes para cambiar los neumáticos, que para esa altura ya no servían tanto dado que la lluvia se había empezado a despedir. El alemán Michael Schumacher abandonó dos giros más tarde luego de ser embestido torpemente por el japonés Takuma Sato. Kimi Raikkonen no perdió nunca las ilusiones y siguió siendo el más veloz, vuelta tras vuelta. Y tuvo su premio cuando a falta de diez vueltas, el colombiano Juan Pablo Montoya se metió en los boxes y le cedió en bandeja la punta de la competencia, que le permite al finlandés prolongar, aunque sea por un Gran Premio más, los festejos de Alonso. A falta de tres giros, cuando parecía que los McLaren hacían uno-dos, Juan Pablo Montoya volvió a tener dificultades y debió abandonar tras accidentarse con el brasileño Antonio Pizzonia.