Marea humana amarilla en el estadio Atahualpa de Quito en partido frente a Colombia

Enviado por bielo el Mié, 18/06/2008 - 17:05
Una marea humana, toda de amarillo, confunde en Quito a aficionados ecuatorianos y colombianos antes del partido que las selecciones de ambos países disputan hoy, en el Estadio Olímpico Atahualpa, en la sexta jornada de las eliminatorias sudamericanas del Mundial de Sudáfrica 2010.

El denominado 'clásico del Pacífico' reunía a los ecuatorianos y colombianos, cuyas selecciones visten oficialmente con camisetas muy parecidas: amarillas con vivos adornos azules y rojos, como las banderas tricolores de ambas naciones.

La Avenida Naciones Unidas, una de las más importantes de Quito y que da acceso al Atahualpa, fue ahora teñida con el color de las camisetas de ambas selecciones, que sólo se distinguían desde muy cerca y por los motivos específicos que las identifican.

"Somos vecinos, somos hermanos, que gane el mejor", dijo a Efe uno de los hinchas colombianos, mientras abrazaba a un 'pana' o amigo ecuatoriano, que devolvía el halago y mostraba con sus dedos la 'V' de la victoria.

"No juegue, nosotros vamos a ganar", añadía el colombiano, al bromear con su vecino sobre las posibilidades de ambos equipos en el partido.

Y es que en Ecuador se presume que reside medio millón de colombianos, entre inmigrantes, desplazados y refugiados, lo que ha marcado su inserción en la cultura ecuatoriana.

Por eso en los sitios de ventas de productos alusivos a la justa deportiva, la mayoría ubicados en la calle, se podían adquirir artículos de las dos selecciones.

Una camiseta de Colombia, por ejemplo, se podía conseguir en cinco dólares, como mínimo, al igual que la ecuatoriana, mientras que los gorros tricolores de arlequín, desde los tres dólares.

Había que fijarse bien para no equivocarse, pues sólo algunos detalles los diferenciaban.

No obstante, el partido que disputarán Ecuador y Colombia también dejó ver la euforia nacionalista.

"Ahora van a ver un ataque de Ecuador en la cancha" de juego, dijo uno de los eufóricos hinchas ecuatorianos, en relación al reclamo político y diplomático que Quito ha hecho a Bogotá, por un incidente registrado a principios de marzo en la frontera común.

Pese a esas pocas expresiones altisonantes, en la afueras del Atahualpa se respiraba, más bien, un ambiente de fiesta, aunque también de preocupación y esperanza, pues ambas selecciones necesitan el triunfo.

El interés por el compromiso de hoy también ha impulsado la especulación en la reventa de los boletos de entrada al Atahualpa, donde los de general, de 15 dólares, estaban agotados, quedaban de preferencia, de 30 dólares, cotizados a 35, y también los más caros.

Las tribunas y el palco del estadio desde los 50 dólares y llegaban hasta los 100 e incluso los 300 dólares, para las localidades mejores, según algunos revendedores.

A las 12.30 horas (17.30 GMT) se abrió la entrada, con un sol espléndido, y dos horas más tarde casi la mitad del Atahualpa estaba lleno.

Se espera que al momento del partido, el estadio registre entrada completa, con 44.000 aficionados, que podrían dejar en taquilla, aproximadamente, unos 600.000 dólares.