El volante ecuatoriano Patricio Urrutia habló para la prensa internacional
El centrocampista ecuatoriano Patricio Urrutia dijo hoy que Ecuador cortará el juego ofensivo de Argentina y luego contraatacará, en busca de un buen resultado el próximo domingo, en Buenos Aires, en partido de las eliminatorias sudamericanas del Mundial de Sudáfrica 2010.
"El fuerte de Argentina será poseer la pelota, siempre atacar, llegar con muchos hombres a nuestra zona, por lo que deberemos ser muy agresivos en nuestra propuesta para quitarle el balón y luego contraatacar", declaró Urrutia a los periodistas.
El centrocampista de la selección y del club Liga Deportiva Universitaria de Quito (LDUQ), finalista de la Copa Libertadores, añadió que Ecuador deberá controlar el juego, manejar bien la pelota, quitarla cada vez que se pueda, distribuirla bien en el medio campo y desde allí lanzar ataques profundos.
Urrutia dijo, además, que el partido contra la selección 'albiceleste' "será diferente" a los disputados este semestre por LDUQ ante los equipos argentinos Arsenal, Estudiantes de La Plata y San Lorenzo, en la Copa Libertadores.
Liga de Quito eliminó a los tres conjuntos argentinos en diversas instancias del torneo continental.
"Con la selección (de Argentina) será diferente que ante los clubes argentinos. Si bien eliminamos a tres de los (equipos) más representativos, la selección será distinta, porque está mejor estructurada y disfruta de muchas individualidades", indicó Urrutia.
El centrocampista señaló que los jugadores de Ecuador estarán "concentrados, corriendo mucho, jugando de igual a igual, atacando cuando se tenga la pelota, porque ese será nuestro fuerte como equipo".
Urrutia, el máximo goleador de Liga de Quito en la Copa Libertadores, afirmó que si en los primeros minutos del partido no les salen bien las cosas a los jugadores argentinos, se van a desesperar, y de eso también tendrá que aprovecharse Ecuador.
La selección ecuatoriana continuará entrenándose en Quito, bajo la conducción de Sixto Vizuete, y viajará el próximo viernes a Buenos Aires.
Ecuador suma tres puntos en cuatro partidos de las eliminatorias sudamericanas, siete menos que el líder, Paraguay, y seis menos que Argentina, que marcha en el segundo lugar. EFE
"El fuerte de Argentina será poseer la pelota, siempre atacar, llegar con muchos hombres a nuestra zona, por lo que deberemos ser muy agresivos en nuestra propuesta para quitarle el balón y luego contraatacar", declaró Urrutia a los periodistas.
El centrocampista de la selección y del club Liga Deportiva Universitaria de Quito (LDUQ), finalista de la Copa Libertadores, añadió que Ecuador deberá controlar el juego, manejar bien la pelota, quitarla cada vez que se pueda, distribuirla bien en el medio campo y desde allí lanzar ataques profundos.
Urrutia dijo, además, que el partido contra la selección 'albiceleste' "será diferente" a los disputados este semestre por LDUQ ante los equipos argentinos Arsenal, Estudiantes de La Plata y San Lorenzo, en la Copa Libertadores.
Liga de Quito eliminó a los tres conjuntos argentinos en diversas instancias del torneo continental.
"Con la selección (de Argentina) será diferente que ante los clubes argentinos. Si bien eliminamos a tres de los (equipos) más representativos, la selección será distinta, porque está mejor estructurada y disfruta de muchas individualidades", indicó Urrutia.
El centrocampista señaló que los jugadores de Ecuador estarán "concentrados, corriendo mucho, jugando de igual a igual, atacando cuando se tenga la pelota, porque ese será nuestro fuerte como equipo".
Urrutia, el máximo goleador de Liga de Quito en la Copa Libertadores, afirmó que si en los primeros minutos del partido no les salen bien las cosas a los jugadores argentinos, se van a desesperar, y de eso también tendrá que aprovecharse Ecuador.
La selección ecuatoriana continuará entrenándose en Quito, bajo la conducción de Sixto Vizuete, y viajará el próximo viernes a Buenos Aires.
Ecuador suma tres puntos en cuatro partidos de las eliminatorias sudamericanas, siete menos que el líder, Paraguay, y seis menos que Argentina, que marcha en el segundo lugar. EFE