Brasil, Argentina, Colombia y África también juegan la Eurocopa
Brasil, donde nacieron el internacional
español Senna y los portugueses Deco y Pepe; Argentina, origen del
italiano Camoranesi; y Colombia, tierra en la que vio la luz el
suizo Vonlanthen, así como numerosos países africanos, también
estarán representados en la Eurocopa de fútbol de Suiza y Austria.
Mauro Germán Camoranesi nació en Tandil (Buenos Aires), pero desde 2003 juega en la selección italiana, con la que se proclamó campeón del mundo hace dos años, en territorio alemán. Italia podría ser, en la eliminatoria cuartos de final, un hipotético rival de España, cuyo 'extranjero' es Marcos Senna, brasileño de nacimiento (vio la luz en Río de Janeiro) y que defenderá a 'la roja' por segunda vez en un gran torneo, ya que también fue convocado por Luis Aragonés para disputar el Mundial de Alemania 2006.
No sin cierta polémica, su compatriota el paulista Anderson Luiz de Souza 'Deco' llegó a la selección portuguesa de la mano del técnico brasileño Felipe Scolari, hace cuatro años. Asimilada esta circunstancia, a nadie extrañó la posterior inclusión del madridista Pepe (Kleper Laveran Lima Ferreira), nacido en Maceió y que llegó a Portugal la campaña 2001-2002. También juega con la lusa José Bosingwa, nacido en Congo, que del Oporto acaba de dar el salto al Chelsea, donde militará la temporada que viene.
Johan Vonlanthen, nacido en Santa Marta (Colombia) hace 22 años, batió una plusmarca hace cuatro años, en la Eurocopa de Portugal, al convertirse, tras marcarle a Francia, en el goleador más joven de la historia de esa competición. De padrastro suizo, el delantero defiende a la selección helvética y tiene doble vínculo con la organización del torneo, ya que juega en Austria, en el Salzburgo.
Compañeros suyos en el conjunto suizo son Philippe Senderos, hijo de español y de serbia -nacionalidades por las que pudo optar antes de decidirse por la camiseta de la Confederación Helvética- y Ricardo Cabanas, hijo de emigrantes gallegos.
Alemania tiene en sus filas a Kevin Kuranyi, que nació en Petrópolis (estado de Rio de Janeiro) y que también pudo haber jugado con Panamá, la nación de su madre. Y sus compañeros Miroslav Klose y Lukas Podolski puede que tengan sentimientos encontrados cuando se enfrenten, el próximo domingo, a Polonia, país en el que nacieron (Klose, en Opole; Podolski, en Gliwice).
Esa sensación, no obstante, no será nueva, ya que en el Mundial de Alemania Klose y Podolski ya jugaron contra Polonia. A la que defiende Roger Guerreiro, brasileño que obtuvo la nacionalidad polaca en abril y que fue convocado poco después por Leo Beenhakker para jugar el principal torneo por naciones del Viejo Continente.
En el que otro brasileño de origen jugará con la selección turca. Se trata del carioca Marco Aurelio Brito dos Prazeres, que incluso cambió su primer nombre por el de Mehmet y será pieza clave en la selección que dirige Fatih Terim.
La co-anfitriona Austria también tiene sus 'nacionalizados'. El más conocido de ellos, el veterano Ivica Vastic, nació en Split (Croacia) y jugó allí hasta que se trasladó a la República alpina. Vastic estuvo en el Mundial de Francia'98, el último gran torneo en el que compitió Austria. György Garics, defensa del Nápoles italiano, es originario de Szombathely, Hungría; Ronald Gercaliu nació en Tirana, capital del Albania; y Ramazan Özcan, el tercer portero, aunque nacido en Dornbirn (en el estado austriaco de Vorarlberg), pudo haber jugado con Turquía, el país de sus padres.
La estrella de Suecia, el segundo rival de España, es Zlatan Ibrahimovic, de padre bosnio y madre croata. El padre del portero sueco Rami Shaaban es egipcio, y su madre, finlandesa. Y el central Daniel Majstorovic nació en Estocolmo, pero sus raíces son serbias.
No son los únicos casos en un fútbol cada vez más multicultural. Al líder ultraderechista y xenófobo Jean Marie Le Pen casi le da un síncope hace varios años cuando se dio cuenta de que en la selección de Francia casi no había jugadores con raíces puramente francesas.
La situación no ha cambiado mucho desde entonces. La nueva estrella de los 'bleus', Bafetimbi Gomis, nació en Senegal. Eric Abidal, defensa del Barcelona, es de Lyon, pero sus padres son de la Martinica. El ex madridista Claude Makelele nació en Kinshasa, la capital de la República Democrática del Congo, y otro barcelonista, Lilian Thuram, vio la luz en Guadalupe, mientras que Jean-Alain Boumsong nació en Douala (Camerún) y Samir Nasri y Karim Benzema son de origen argelino. La lista es aún más larga. La Eurocopa no es sólo cosa de europeos. EFE
Mauro Germán Camoranesi nació en Tandil (Buenos Aires), pero desde 2003 juega en la selección italiana, con la que se proclamó campeón del mundo hace dos años, en territorio alemán. Italia podría ser, en la eliminatoria cuartos de final, un hipotético rival de España, cuyo 'extranjero' es Marcos Senna, brasileño de nacimiento (vio la luz en Río de Janeiro) y que defenderá a 'la roja' por segunda vez en un gran torneo, ya que también fue convocado por Luis Aragonés para disputar el Mundial de Alemania 2006.
No sin cierta polémica, su compatriota el paulista Anderson Luiz de Souza 'Deco' llegó a la selección portuguesa de la mano del técnico brasileño Felipe Scolari, hace cuatro años. Asimilada esta circunstancia, a nadie extrañó la posterior inclusión del madridista Pepe (Kleper Laveran Lima Ferreira), nacido en Maceió y que llegó a Portugal la campaña 2001-2002. También juega con la lusa José Bosingwa, nacido en Congo, que del Oporto acaba de dar el salto al Chelsea, donde militará la temporada que viene.
Johan Vonlanthen, nacido en Santa Marta (Colombia) hace 22 años, batió una plusmarca hace cuatro años, en la Eurocopa de Portugal, al convertirse, tras marcarle a Francia, en el goleador más joven de la historia de esa competición. De padrastro suizo, el delantero defiende a la selección helvética y tiene doble vínculo con la organización del torneo, ya que juega en Austria, en el Salzburgo.
Compañeros suyos en el conjunto suizo son Philippe Senderos, hijo de español y de serbia -nacionalidades por las que pudo optar antes de decidirse por la camiseta de la Confederación Helvética- y Ricardo Cabanas, hijo de emigrantes gallegos.
Alemania tiene en sus filas a Kevin Kuranyi, que nació en Petrópolis (estado de Rio de Janeiro) y que también pudo haber jugado con Panamá, la nación de su madre. Y sus compañeros Miroslav Klose y Lukas Podolski puede que tengan sentimientos encontrados cuando se enfrenten, el próximo domingo, a Polonia, país en el que nacieron (Klose, en Opole; Podolski, en Gliwice).
Esa sensación, no obstante, no será nueva, ya que en el Mundial de Alemania Klose y Podolski ya jugaron contra Polonia. A la que defiende Roger Guerreiro, brasileño que obtuvo la nacionalidad polaca en abril y que fue convocado poco después por Leo Beenhakker para jugar el principal torneo por naciones del Viejo Continente.
En el que otro brasileño de origen jugará con la selección turca. Se trata del carioca Marco Aurelio Brito dos Prazeres, que incluso cambió su primer nombre por el de Mehmet y será pieza clave en la selección que dirige Fatih Terim.
La co-anfitriona Austria también tiene sus 'nacionalizados'. El más conocido de ellos, el veterano Ivica Vastic, nació en Split (Croacia) y jugó allí hasta que se trasladó a la República alpina. Vastic estuvo en el Mundial de Francia'98, el último gran torneo en el que compitió Austria. György Garics, defensa del Nápoles italiano, es originario de Szombathely, Hungría; Ronald Gercaliu nació en Tirana, capital del Albania; y Ramazan Özcan, el tercer portero, aunque nacido en Dornbirn (en el estado austriaco de Vorarlberg), pudo haber jugado con Turquía, el país de sus padres.
La estrella de Suecia, el segundo rival de España, es Zlatan Ibrahimovic, de padre bosnio y madre croata. El padre del portero sueco Rami Shaaban es egipcio, y su madre, finlandesa. Y el central Daniel Majstorovic nació en Estocolmo, pero sus raíces son serbias.
No son los únicos casos en un fútbol cada vez más multicultural. Al líder ultraderechista y xenófobo Jean Marie Le Pen casi le da un síncope hace varios años cuando se dio cuenta de que en la selección de Francia casi no había jugadores con raíces puramente francesas.
La situación no ha cambiado mucho desde entonces. La nueva estrella de los 'bleus', Bafetimbi Gomis, nació en Senegal. Eric Abidal, defensa del Barcelona, es de Lyon, pero sus padres son de la Martinica. El ex madridista Claude Makelele nació en Kinshasa, la capital de la República Democrática del Congo, y otro barcelonista, Lilian Thuram, vio la luz en Guadalupe, mientras que Jean-Alain Boumsong nació en Douala (Camerún) y Samir Nasri y Karim Benzema son de origen argelino. La lista es aún más larga. La Eurocopa no es sólo cosa de europeos. EFE