Prensa ecuatoriana se deshace en loas para selección que goleó 5-1 a Perú

Enviado por bielo el Jue, 22/11/2007 - 09:25
La prensa ecuatoriana se deshace hoy en loas para la selección de Ecuador que ayer se reconcilió con la afición, tras la goleada 5-1 que propinó a Perú, por la cuarta jornada de las eliminatorias sudamericanas del Mundial de Sudáfrica 2010.

"Al fin goleada" titula el diario "Expreso" y dice que las goleadas que recibió Ecuador se compensaron en un solo partido.

El matutino "La Hora" afirma Ecuador gana y con buen fútbol se reivindica.

"El seleccionado de la mitad del mundo se reivindicó con goles ante su público. Pudo anotar más, pero bajó el acelerador ante el desconcertado Perú", señala.

"Despertó la Tricolor con goleada" resalta "El Universo" y asegura que "volvemos a soñar".

Además, destaca la velocidad por parte del combinado nacional y que la casta ecuatoriana obligó a la selección inca a replegarse en el fondo de la zaga.

Entretanto, "El Comercio" dice que Ecuador recupera aire tras golear a Perú, y afirma que el equipo tuvo "actitud positiva".

"El Ecuador de la tarde y noche de ayer fue un equipo ofensivo, ordenado, con garra y sólido en todas sus líneas, que recuerda al cuadro de las anteriores eliminatorias sudamericanas", precisa.

El matutino agrega, que el equipo "fue totalmente diferente al de las dos fechas anteriores. Fue ordenado, fuerte en la marca y rápido en las salidas. Esas características se mostraron desde el arranque, cuando los tricolores marcaron en la misma zona de su rival".

Mientras que el periódico "Hoy" cree que la selección "se cura" marcando cinco goles.

"Desde el comienzo del partido, Ecuador dominó por completo a Perú y dentro de la cancha se observó una mejor actitud. Todos corrían en busca del balón, la presión de los centrocampistas y delanteros se realizó en campo peruano y ningún jugador dio por perdida una bola", añade.

Según el periódico la Selección logró ayer "una dulce reconciliación" con el triunfo sobre Perú. El estadio Atahualpa volvió a ser el escenario de una tarde triunfal, donde miró de nuevo a un equipo con actitud ganadora y solidaria.