Después de la presentación de James en el Bernabéu donde asistieron alrededor de unos 45.000 aficionados, la locura pasó del estadio a la tienda oficial ubicada al interior del estadio.
En menos de una hora se vendieron 900 camisetas del nuevo 10 merengue valorizadas en 101 euros, por lo que en esos 60 minutos el club merengue consiguió alrededor de 90.900 euros, empezando ya a recuperar la inversión que hizo con por el colombiano.
El diario Marca de España, declaró que durante la hora, después de la presentación del nuevo 10 de los blancos, cinco cajas registradoras se encontraban funcionando a tope, con un promedio de 80 personas haciendo fila simultáneamente.
Al acabarse toda el merchandising, los hinchas que no consiguieron la compra de la camiseta del 10, se tuvieron que conformar en acercarse a las máquinas de serigrafía para llevarse el 10 estampado en sus camisetas.
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