Maradona habló cinco minutos y levantó una polvareda.
Diego Maradona habló hoy cinco minutos en un programa de televisión y provocó una polvareda, medio días después de que le dieran el alta hospitalaria tras dos semanas de tratamiento intenso en una clínica por los estragos que generó en su físico el consumo de alcohol.
Avisó que el domingo irá contra viento y marea al estadio "La Bombonera" para ver el derbi Boca-River, que ha despedido a su médico personal Alfredo Cahe y que tuvo que pagar miles de dólares por su ingreso en el sanatorio Güemes, con lo cual ha llegado a la conclusión de que, en circunstancias similares, pueden morirse muchos compatriotas suyos por falta de recursos.
El ex futbolista salió de la clínica la noche del martes con destino a una finca de la localidad bonaerense de Ezeiza, propiedad de su novia Verónica Ojeda, de 29 años, y desde allí llamó hoy al programa de televisión Estudio Fútbol, de la cadena TyC Sports.
Al estadio boquense "voy a ir, con suero, con mi doctor, con una ambulancia o como sea. Pero hasta que me dé la ultima gota de sangre voy a estar alentando a los muchachos" del equipo auriazul, aseguró "Pelusa" con voz pausada.
Algo parecido ocurrió en 2004, cuando poco después de que los médicos desconectaran el respirador artificial que lo asistió durante días en la clínica Suizo Argentina, por un agudo problema cardíaco, salió de noche de ese centro asistencial y se puso a jugar al golf en la finca de un amigo.
Durante la entrevista con TyC Sports dijo que el doctor Cahe, su médico personal durante tres décadas, que dispuso sus últimos ingresos a sanatorios en situaciones límite, había dejado de serlo.
"Cahe ha dejado de ser mi doctor desde anoche", afirmó "Pelusa" en momentos en que el programa terminaba, lo cual no dio tiempo a los periodistas a formular otras preguntas sobre ese asunto.
Antes, expresó su malestar por los 10.500 dólares que debió pagar al sanatorio Güemes por su ingreso. "De ocurrir lo mismo con otras personas, mucha gente se debe morir en el país por no tener cómo pagar", aseguró.
Las autoridades del sanatorio rechazaron inmediatamente las declaraciones de Maradona al afirmar que su ingreso fue cubierto "íntegramente" por la empresa de medicina a la que el ex jugador está afiliado.
"Maradona se encuentra afiliado a una obra social (Swiss Medical) y el sanatorio Güemes, así como los profesionales que para el mismo prestan servicios por su cuenta y orden, no han percibido suma alguna relativa al ingreso, tratamiento y/o atención del paciente", indicó el comunicado distribuido esta noche.
Algunas cadenas de televisión montaron guardia esta noche en los alrededores de la finca de Ezeiza a la que Maradona se trasladó desde la clínica, a la espera de que salga a hablar nuevamente con la prensa.
"Estoy bien y totalmente recuperado", dijo Maradona en su primera aparición pública tras su internamiento.
"Voy a seguir al pie de la letra lo que me diga el doctor Cahe y el resto de los médicos. Seguiré como ingresado, pero en mi casa. Si no lo hago, el único perjudicado voy a ser yo", afirmó.
Sobre el final de la jornada, numerosas personas llamaron a las radios de Buenos Aires para expresar su preocupación por su futuro inmediato.
Los presentadores de los programas, en tanto, recordaban que el director del sanatorio Güemes, Héctor Pezella, afirmó que su alta es sólo "hospitalaria" y que continúa sometido a un tratamiento medicamentoso y alimentario como alternativa terapéutica para superar la crisis que padeció por el consumo de alcohol.
Maradona sólo ha "superado los cuadros de abstinencia" al alcohol y de "hepatitis tóxica" que padeció, agregó Pezzella.
"Debe mantener un régimen higiénico dietético a los efectos de no tener ningún tipo de recaída. Se le han explicado todas las pautas, se habló de la patología que tuvo, la importancia y la severidad del cuadro y las precauciones que debe tener", añadió.
"El paciente está con un tratamiento de tipo medicamentoso y él puede hacer lo que tenga voluntad de hacer, si es que se siente con voluntad y con ganas", comentó Pezzella, quien indicó que de ahora en más su recuperación depende "de su discernimiento".
Avisó que el domingo irá contra viento y marea al estadio "La Bombonera" para ver el derbi Boca-River, que ha despedido a su médico personal Alfredo Cahe y que tuvo que pagar miles de dólares por su ingreso en el sanatorio Güemes, con lo cual ha llegado a la conclusión de que, en circunstancias similares, pueden morirse muchos compatriotas suyos por falta de recursos.
El ex futbolista salió de la clínica la noche del martes con destino a una finca de la localidad bonaerense de Ezeiza, propiedad de su novia Verónica Ojeda, de 29 años, y desde allí llamó hoy al programa de televisión Estudio Fútbol, de la cadena TyC Sports.
Al estadio boquense "voy a ir, con suero, con mi doctor, con una ambulancia o como sea. Pero hasta que me dé la ultima gota de sangre voy a estar alentando a los muchachos" del equipo auriazul, aseguró "Pelusa" con voz pausada.
Algo parecido ocurrió en 2004, cuando poco después de que los médicos desconectaran el respirador artificial que lo asistió durante días en la clínica Suizo Argentina, por un agudo problema cardíaco, salió de noche de ese centro asistencial y se puso a jugar al golf en la finca de un amigo.
Durante la entrevista con TyC Sports dijo que el doctor Cahe, su médico personal durante tres décadas, que dispuso sus últimos ingresos a sanatorios en situaciones límite, había dejado de serlo.
"Cahe ha dejado de ser mi doctor desde anoche", afirmó "Pelusa" en momentos en que el programa terminaba, lo cual no dio tiempo a los periodistas a formular otras preguntas sobre ese asunto.
Antes, expresó su malestar por los 10.500 dólares que debió pagar al sanatorio Güemes por su ingreso. "De ocurrir lo mismo con otras personas, mucha gente se debe morir en el país por no tener cómo pagar", aseguró.
Las autoridades del sanatorio rechazaron inmediatamente las declaraciones de Maradona al afirmar que su ingreso fue cubierto "íntegramente" por la empresa de medicina a la que el ex jugador está afiliado.
"Maradona se encuentra afiliado a una obra social (Swiss Medical) y el sanatorio Güemes, así como los profesionales que para el mismo prestan servicios por su cuenta y orden, no han percibido suma alguna relativa al ingreso, tratamiento y/o atención del paciente", indicó el comunicado distribuido esta noche.
Algunas cadenas de televisión montaron guardia esta noche en los alrededores de la finca de Ezeiza a la que Maradona se trasladó desde la clínica, a la espera de que salga a hablar nuevamente con la prensa.
"Estoy bien y totalmente recuperado", dijo Maradona en su primera aparición pública tras su internamiento.
"Voy a seguir al pie de la letra lo que me diga el doctor Cahe y el resto de los médicos. Seguiré como ingresado, pero en mi casa. Si no lo hago, el único perjudicado voy a ser yo", afirmó.
Sobre el final de la jornada, numerosas personas llamaron a las radios de Buenos Aires para expresar su preocupación por su futuro inmediato.
Los presentadores de los programas, en tanto, recordaban que el director del sanatorio Güemes, Héctor Pezella, afirmó que su alta es sólo "hospitalaria" y que continúa sometido a un tratamiento medicamentoso y alimentario como alternativa terapéutica para superar la crisis que padeció por el consumo de alcohol.
Maradona sólo ha "superado los cuadros de abstinencia" al alcohol y de "hepatitis tóxica" que padeció, agregó Pezzella.
"Debe mantener un régimen higiénico dietético a los efectos de no tener ningún tipo de recaída. Se le han explicado todas las pautas, se habló de la patología que tuvo, la importancia y la severidad del cuadro y las precauciones que debe tener", añadió.
"El paciente está con un tratamiento de tipo medicamentoso y él puede hacer lo que tenga voluntad de hacer, si es que se siente con voluntad y con ganas", comentó Pezzella, quien indicó que de ahora en más su recuperación depende "de su discernimiento".