Los directores de las escuderías Renault, el italiano Flavio Briatore; y Ferrari, el francés Jean Todt; han sufrido sendos lapsus al referirse a sus antiguos pilotos, cuando en realidad deberían haber pronunciado los nombres de los dos que se sentaban a su lado, el italiano Giancarlo Fisichella y el finlandés Kimi Raikkonen.

Flavio Briatore se refería a que la marcha del Fernando Alonso no había debilitado el potencial de Renault, había manifestado que lo importante era el equipo, que se seguía trabajando con el mismo espíritu y la misma alegría y que estaba seguro de que "Kovalainen y Fernando" podrían luchar por el mundial.

Giancarlo Fisichella, que ya lleva tres años en el equipo, sentado al lado de Briatore le lanzó una mirada no dando crédito a lo que acababa de oír y fue por el murmullo que se produjo en la sala donde se estaba desarrollando la conferencia de prensa organizada por la Federación Internacional del Automóvil (FIA), que Flavio Briatore se dio cuenta de su error.

"He dicho Fernando", balbuceó Briatore, "perdón, quería decir Giancarlo, no sé cómo me he equivocado".

Cuando le preguntaron a Jean Todt sobre si tendrían que cambiar el motor del coche Kimi Raikkonen, el director deportivo de Ferrari dijo: "después de Michael (Schumacher) perdiera agua en Australia", nuevo murmullo en la sala, aunque Raikkonen no pestañeó, y Jean Todt, como antes había hecho Briatore, tuvo que disculparse por sus lapsus.

Lo que está claro es que tanto Flavio Briatore como Jean Todt tardarán tiempo en olvidarse de Fernando Alonso y de Michael Schumacher, con los que han logrado dos y cinco títulos mundiales consecutivos.