Los equipos nacionales se encuentran en problemas económicos y las cosas se han empeorado con la para que se acordó por la llegada del Mundial. Luis Romero, jugador del Deportivo Quito, en una entrevista se manifestó respecto a la situación del equipo, “El equipo no va a entrenar, hasta que se cancele algo de los tres meses que no nos pagan”.
[entrevista=320237,ancho=275,flotar=izq]Las deudas de Deportivo Quito con los jugadores han provocado que ellos tomen como medida no entrenar y presentarse únicamente para recibir respuestas.
Los señores Romero han intentado solucionar la situación incluso de bajar el presupuesto, pero ya no pueden sostener el barco debido a las deudas. Refiriéndose a la directiva, dice Romero “Con toda sinceridad dijeron que no pueden solucionar las cosas por las deudas que tiene el equipo (…) creo que bien por ellos porque son frontales y directos, porque ellos no pueden mantener este barco”. No se sabe si las elecciones se realizarán.
Añade el jugador “creo que el equipo ya dialogo bastante”, no se plantea otra opción más que el pago de sus sueldos. No se han comunicado en que consiste la ayuda.
La Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) dio una prorroga hasta julio para entregar los roles de pago, esta medida ha afectado a los jugadores, respecto a esto, Luis menciona “Nos quedamos a la deriva, se olvidan que tenemos familia y miren lo que ha pasado”.
El jugador finiquitó su situación con el Quito, “Es lamentable, penoso, le había cogido mucho cariño a la institución y cuando entraba a la cancha sentía los colores”, el jugador ya no puede jugar en serie A. Según un reglamento, si un jugador juega más se cinco partidos en un equipo, ya no podrá jugar en otro equipo de serie A.
La deuda se mantiene y él jugara en algún equipo de serie B, ya hay algunas propuestas, “Lo importante es que no te quedes sin el ritmo de fútbol” argumenta Luis Romero y añade “ya se verá después un contrato con los jugadores de serie B”.
Hay rumores de que tiene propuestas de Liga de Loja y Aucas. El jugador asegura que ahora solo queda sentarse a pensar en lo que más le convenga.
La decisión es personal y asegura que no ha intentado persuadir a ninguno de sus compañeros. “Las personas que estuvieron atrás le dieron gloría, los actuales intentaron hacer las cosas bien, pero no salieron como ellos tenían planeado (…) Eugenio me dijo que no puede y me dijo que si tenía opción arregláramos”, finaliza el jugador.